Horóscopo del amor y el sexo del 23 al 25 de agosto: ¿cómo viene la energía de tu signo el fin de semana?

Un viernes divino, glorioso, con la Luna en tu signo y Marte en tu Casa 3 que pone su nota pícara en el acorde del mutuo deseo. Erótico, romántico, decidido, exagerado y apasionado a cada paso, aunque el amor-amor te esquive un poco (juegue a las escondidas) a raíz de Venus escurridiza. Ya el sábado algo juega en tu contra cuando la Luna ingresa en Tauro, tu Casa 2. Y si bien el sexo sigue siendo magnífico, espléndido, no vas a poder evitar un molesto distanciamiento emocional. Dejate ir, sin ansiedad, todo se acomoda.

Descartá el viernes, día complicado u nubladísimo en lo emocional, aunque Venus te protege de grandes dramas. Tu fin de semana real, lo lindo, empieza el sábado, con la Luna emplazada en tu signo, antes de eso te costará conectar tanto a nivel cuerpo-mente-espíritu. Retomo: sábado y domingo, divinos, te sentís bien con la persona que te acompaña, los amigos y la familia en general. Marte no te beneficia, es cierto, por eso el sexo resulta apagadito, pero cariño, charla, gente cariñosa… sobra. Lo disfrutás.

Tu fin de semana se dividirá en dos bloques: un viernes amiguero y genial, un sábado tormentoso y un domingo de aislarte puertas adentro. El viernes es sensacional, de muy buena compañía, bullicio grupal, actividades que reconfortan y ¡sexo del mejor! Con Marte en tu signo ¿Compromisos a largo plazo? No, eso no, Venus veta el romanticismo a la antigua. Pasemos al sábado, cuando algo o alguien hace que te retraigas debido a la Luna que se traslada a tu Casa 12. Cuidate de gente densa, esa que te deprime. Si evitás contactos tóxicos, todo se vuelve a encaminar.

El viernes la Luna en Aries no te acompaña, es para vos una jornada sin gracia, en la que todos corren tras objetivos mundanos y fáciles que no te interesan. En lo sexual tampoco encontrás la vuelta debido a Marte en Géminis que es tu Casa 12 y te genera miedos o enojos que traban. Venus sí te da su beso azucarado y el afecto llega en los malos momentos. Ya el sábado, con la Luna en tu Casa 11, te rodean amigos, grupos, reuniones, convenciones, chats, celebraciones, charlas alocadas y un relax que buena falta te estaba haciendo. El domingo se alarga el clima de fiesta y terminás el finde diez puntos sobre diez.

Un viernes con los cinco sentidos agudizados y con ganas de liberarte de toda atadura emocional mientras por tu Casa 9 navega la Luna. El sexo, además, es un regalo de los dioses, una celebración a la vida y el encuentro ¿Lazos de amor? Pocos, o no tan pocos, pero sin plan de continuidad. Sábado y domingo te reclaman los asuntos terrenales. Un poco de organización te va a venir bien: poné la casa y el corazón en orden, la Luna en Casa 10 te lo pide.

Un inicio de finde alto voltaje, con la caprichosa Luna en tu Casa 8. Para no quemarte con la intensidad de su fuego emocional, mejor mantenete unos pasos lejos de gente controladora o tóxica de otras maneras. Marte, el deseo, no ayuda y el erotismo podría derivar en encontronazos indeseables. No busques pelea. El sábado cambia el aspecto de la Luna y te despertás de otro humor, con ganas de pasear, leer, charlar, distenderte. Juntate con gente que piense como vos, con tus ideales. Venus en tu signo dulcifica cada momento, es una promesa de unión.

Tu viernes será un sentimiento puro, absoluto, súper feliz, gracias a la Luna  en tu Casa 7, la del encuentro. Hacelo todo en compañía, no es día de ir solo ni sola por la vida, es más lindo de a dos. El sábado y el domingo ya no será tan ideal, aunque… en lo físico propiamente dicho gana en intensidad, ya que se suma Marte a favor con su loca fuerza volcánica. Venus en tu Casa 12 no es buen tránsito para iniciar un vínculo o, si lo iniciás, date un respiro para que el enamoramiento de lugar al amor: tiempo al tiempo.

En tu Casa 11 está Venus y ella te garantiza una comprensión, conexión, promesas dulces por cumplir y que seguramente van a cumplirse, aunque… esas bondades te darán bastante trabajo. El sexo se complica, se diluye en palabras y no conseguís un intercambio carnal que realmente te complete. Viernes es un día muy tenso, agotador, desordenado. Pero el sábado con cielo despejado te dedicás al intercambio afectivo de modo feliz, ya con la Luna en Casa 7 que te trae alegría y compañía. Si no tenés un par a tu lado, es el momento perfecto para que salgas a buscarlo y ¡finalmente sí lo encuentres!

El viernes se abre una ventana en materia romántica con la Luna en tu Casa 5, la del corazón. Géminis en tu Casa 7, mientras tanto, sigue sumando con una sexualidad plena, auténtica, en la que confluyen placer y buena onda. ¿Venus? Bueno, Venus sigue en Virgo y por eso sostener lazos te da mucho trabajo, aunque el esfuerzo valdrá la pena. Sábado y domingo la Luna se mueve a tu Casa 6, por eso hay exceso de ocupación con poca satisfacción. Dos días en los que prevalece -para tu sagitariana desesperación- lo estable, la rutina, lo seguro… No insistas, ya te tocará libertad.

El viernes es de cierto encierro, difícil, cero romántico. Es que la Luna está en tu Casa 4, otorgando estabilidad, sí, contención, sí, aunque a la vez alimentando alto estrés por repetición de rutinas. No le pidas peras al olmo, déjate fluir con este viernes gris. El sábado finalmente se inicia la conexión empática con el afuera, ganás mundo, conectás y si buscás compañía sabrás encontrarla. Puede que el erotismo siga algo trabado por Marte en tu Casa 6 y que te pongas al servicio del placer ajeno sin lograr del todo el propio, pero Venus en Casa 9 expande horizontes sentimentales. Una aventura amorosa te podría descolocar… para bien.

Marte, el planeta del sexo, está en tu Casa 5 y augura encuentros íntimos de alto voltaje, muy amorosos y también explosivos. Mientras Venus, el planeta de la convivencia, juega en contra y sábanas afuera el contacto se complica un poco. La Luna del viernes te favorece, en tu Casa 3 alegra el entorno, hace circular gente linda por tu espacio-tiempo. Pero sábado y domingo las condiciones astrales cambian y si bien seguís con ganas de fiesta… la realidad te arrincona puertas adentro. Cultivá familia, hogar, espacios conocidos. Y si salís mejor elegir los circuitos de siempre, sin sorpresas.

Un viernes de Luna anclada a tierra, en tu Casa 2, la del dinero y la materia, la de las posesiones. Diversos temas prácticos ocupan tu cuerpo, tu mente y tu espíritu, así como el de tu pareja (si tenés). Venus en tu Casa 7 ayuda mucho porque hace que justamente penas y alegrías se compartan. Marte adverso opaca el erotismo, o lo adormece bajo una capa de extrema dulzura y hermandad (cuidado con eso). El sábado y el domingo se abre tu horizonte con la Luna en tu Casa 3. El satélite blanco (¡por fin!) atrae diversión, conversación y un alegre ir y venir tanto físico como mental. Dos días para el disfrute puro, algo alocado y súper genial.