Mascotas: cómo conocer su carta natal y la influencia de las energías del Zodíaco
Todos los 29 de abril se celebra el Día del Animal y, para celebrarlo, te contamos sobre el impacto de las energías zodiacales en tu mascota.
29 de abril de 2023
Día del animal: qué te puede enseñar la carta natal de tu mascota. - Créditos: Valentina Bussi
Una pregunta recurrente es si los animales también tienen cartas natales. La respuesta es sí, así que ¿cómo podemos pensarlas?
¿Los animales tienen cartas natales?
Es poco usual que conozcamos la fecha y hora exactas de nacimiento de nuestro animal, pero aún si solamente sabemos el día, el mes y el año, podemos tener una noción de sus signos solares y lunares, su Marte, Venus y Mercurio. Es divertido hacer el cálculo e intentar trazar similitudes entre sus energías y la manera en que se manifiestan en rasgos y costumbres.
Dentro de nuestras cartas natales, las mascotas se encuentran en nuestra casa V, con una salvedad: si cumplen una función terapéutica, están dentro de la casa VI. Mientras tanto, a los animales grandes y salvajes se los vincula con la casa XII.
Historias de animales
Es innegable que cada una de nuestras mascotas tiene una manera de ser definida. Y es que, justamente, en la posición de sus planetas (y los contactos entre ellos) se juegan características que los identifican.
En este momento tengo dos gatas, madre e hija: una es Sol en Tauro (único dato que tengo, porque la adopté de una rescatista que solo sabía que nació a comienzos de mayo) y la otra es Escorpio de Sol, Luna y Ascendente: al ser la hija, tenemos la hora de nacimiento. Físicamente se parecen, pero en carácter son el día y la noche. La gata taurina es tranquila y apacible, y prefiere los mimos suaves y la música ambiente. La escorpiana es experta en detectar dolores de los miembros de la familia y acostarse sobre la parte del cuerpo que nos molesta para ponerse a ronronear: terapéutica e intensa, como buena escorpiana, demanda a la vez atención e incondicionalidad a la hora que sea y jamás se dejar ver relajada.
Una astróloga conocida me contó hace unos días que tenía un perrito con el Sol y varios planetas en su casa VI, la que podemos relacionar con el trabajo diario en los seres humanos. Cada vez que un tránsito activaba esa casa, el perro llevaba su hueso de juguete de una punta a la otra de la casa: se encendía en él el afán de dedicarse a alguna tarea. Y es que sí: los tránsitos también los influyen.
Hace muchos años tuve gatos gemelos del signo de Libra: los ejemplares más tranquilos. bellos y armoniosos que me tocaron en suerte. Eso sí: uno tenía Ascendente Aries y la otra, Piscis. El del Ascendente Aries era vigoroso y a veces tiraba tarascones jugando, algo que jamás hacía la soñadora y algo ausente Ascendente Piscis.
Sus afinidades y las nuestras
¿Cuántas veces escuchamos cosas como “ese perrito era un zaparrastroso, caradura y se portaba mal, pero lo quise más que a ninguno” o “era el gatito más divino que existía pero la verdad es que nunca sentí que tuviéramos tanto feeling…”
Como con todos los seres vivos, tenemos más o menos simpatía con algunos y muchas veces no parece haber razón para que así sea.
Puede explicarse, sin embargo, por la atracción, la indiferencia o el rechazo entre los planetas de ambos. La famosa relación de sinastría entre cartas. Todas las relaciones pueden trabajarse (y hacerlo es un ejercicio de crecimiento muy interesante): nada es definitivo. Lo importante es que asumamos con alegría y responsabilidad el compromiso que contraemos cuando decidimos hacer que un animal sea nuestra mascota.
En esta nota: