Inspirados en sus viajes, una pareja inauguró su propio hotel boutique en Areco

"Somos un hotel boutique con cuatro suites exclusivas. Cada detalle fue pensado para que tu estadía sea a puro relax. Desde aquí podrás recorrer nuestro pueblo a pie, la mejor manera de conocer su belleza y disfrutar de su tranquilidad”, asegura esta pareja oriunda de Villa Crespo que eligió este rincón de la provincia para vivir.

Aquí se asentaron y lograron cumplir su ilusión: fusionar en su propio hotel lo que más les gustó de cada lugar donde estuvieron. Diseñaron un espacio único que combina estilo y atención al detalle. Cada recoveco refleja la esencia de sus aventuras, ofreciendo a los huéspedes una estancia diferente. “Es tal como lo ideamos: una cama donde te sentís en las nubes, habitaciones muy espaciosas, diseño y belleza; en definitiva… resultado de dedicación, amor, presencia”, resalta Erica.

“Elegimos San Antonio de Areco porque, conociendo y recorriendo, volvíamos una y otra vez aquí: Areco ofrece una propuesta diferente a otros pueblos en cuanto a cultura, gastronomía y tradiciones. Es divertido y permanece en constante movimiento. Todo el tiempo crece, la gente se anima, emprende y tiene mucha vida”, definen.

“Por un lado, Casa nos remite a esto de boutique, a la exclusividad, a estar en un lugar íntimo: todas las habitaciones están separadas entre sí, pensado en la privacidad. Es ideal para parejas, para escapadas románticas. Y Bora… porque Bora Bora fue nuestro lugar de luna de miel y siempre nos quedó ese paraíso en la cabeza”, explica Erica.

“Amamos comer rico y es por eso que creamos un recorrido gastronómico para quienes nos visitan”, suman Adolfo y Erica.

• Picada y tradición

El Boliche de Bessonart: empanadas, picadas, ¡emblemático fernet! Su construcción tiene más de 200 años y es punto de reunión para turistas y locales.
Consultas: @boliche_de_bessonart

Lo de Tito: comida casera y sabrosa. Atendido por sus dueños, Julia y Chichulo. Avisamos: andá temprano, que se llena.
Consultas: @pulperialodetito

El Batará: almacén de campo, ¡hay picadas para llevar y comer ahí! También sándwiches y platos.
Consultas: @el_batara

• Cena y amor

Rosita: cada plato está sabrosamente preparado; su cocina es un 10, no falla. Te deseamos que disfrutes de sus pancitos caseros.
Consultas: @rossitarestaurant

Colorado: una experiencia gastronómica diferente y nueva en Areco. Su ambiente es muy estético y la comida está muy cuidada.
Consultas: @coloradoareco

• A buen entendedor

Almacén de Ramos Generales: siempre abierto, amplio menú y carta de vinos. Se come bien y es muy turístico por su ubicación y trayectoria.
Consultas: @elalmacenderamosgenerales

Ambigú: el no turístico; vamos a comer los del pueblo. Es casero, como comer en casa, ¡muy fresco! Tienen menú del día en la semana. Podés desayunar, almorzar, merendar o cenar.
Consultas: @ambigucafebar

• Cocina francesa

Corazonada: su chef Paula Méndez Carreras elabora exquisitos platos con un distintivo: flores. ¡No te pierdas de recorrer su jardín!
Consultas: @corazonada.deareco

Le Four: en el pueblo vecino de Azcuénaga. Experiencia de cocina de autor por su chef Sebastien Fouillade.
Consultas: @lefourazcuenaga

• Para merendar y algo más

Raíces de Cacao: frente a la plaza principal. Somos fans de sus alfajores, de los lemon pies, croissants, café… ¡es todo increíblemente rico!
Consultas: @raicesdecacao

Tucano Bistró: dentro del Paseo Areco. Tiene muy buenas opciones de almuerzo y merienda; es todo muy fresco. ¡Más que recomendado!
Consultas: @tucano.cafe

Santo Café: una nueva propuesta; una capilla que se lleva todas las miradas. Ideal para un atardecer, para ir a conocer. Muy bello.
Consultas: @santocafeareco_