Cómo distinguir lo urgente de lo importante
Distinguir entre lo que te quema las manos y lo que es realmente importante es clave a la hora de llevar adelante un emprendimiento exitoso.
3 de octubre de 2022
Distinguir lo urgente de lo importante es la clave para sacar adelante tus proyectos.
El emprendedor siempre se enfrenta a lo urgente. Entre los clientes, los proveedores, el material que te cambia, los hijos, el colegio, las mamis del colegio, el país, todo lo que pueda ser urgente siempre se transforma en más urgente. Algo se vuelve urgente cuando tiene una fecha de vencimiento. Por ejemplo, entregar un producto en un tiempo determinado; cuanto más complejo es el producto, más corta se vuelve la fecha límite. Así, la rueda de urgentes puede ser infinita.
Lo importante tiene que ver con la misión del emprendimiento. Pero la importancia es totalmente subjetiva. ¿Qué es lo importante para mi negocio? ¿Qué consecuencia va a tener si dejo de hacerlo? Esas son las preguntas que toda emprendedora debería hacerse. Definir el sueño o la misión del emprendimiento es lo primero. Esto rige las acciones, alinea los objetivos y permite responder estos interrogantes.
Lo urgente y lo importante están intrínsecamente relacionados. Pero la buena noticia es que se pueden planificar. Cuando sé qué es lo importante, tengo que marcar los hitos para llegar a ese objetivo. Lo que es urgente e importante es planificable. Lo que no es importante se puede delegar, mientras que lo que no es ni urgente ni importante se puede posponer.
Organizate
En la imagen de esta nota encontrás una guía para planificar oportunidades y gestionarlas.
Lo urgente e importante, como, por ejemplo, responder un mail de un cliente, se debe activar. Sin embargo, si no hay planificación, siempre se cae en la trampa de lo urgente y eso no deja tiempo para lo importante. Por eso, es fundamental tener en claro adónde se quiere llegar ("vender afuera", "dejar el trabajo en relación de dependencia", "abrir una nueva colección"), para no estar todo el tiempo con el botón de "activar".
Esta planificación, que prioriza lo importante, permite encontrar oportunidades, que a veces llegan antes de tiempo. Las oportunidades no son producto de un momento de iluminación, sino la consecuencia de una tarea metódica de investigación, exploración y ejecución. Incluso, en tiempos difíciles, los emprendedores son más hábiles para moverse y encontrar oportunidades en la adversidad.
Siempre tenés que contar con un plan B, a veces en paralelo al plan original. Por ejemplo, si se cae un proveedor con el que trabajamos, es ideal tener una alternativa ya testeada, si no, caemos de nuevo en la urgencia.
Descargate la imagen o dibujala en una hoja en blanco y pensá en esas tareas que tenés pendientes hoy, esta semana, este mes. ¿Cómo las distribuirías?