Los primeros pasos fueron dentro de Basilotta- la empresa anterior- donde probaron hacer cápsulas con fibras naturales. A pesar de la oposición del departamento comercial, el experimento funcionó. En la búsqueda de fibras encontraron en Neuquén el producto estrella: bolsones de arena que se descartan de la industria petrolera. “Hasta ese momento no sabíamos la problemática que significaba”, relata Ornella.

Con un nuevo Norte y misión, las hermanas Basilotta empezaron a investigar el material en el INTI, mientras daban cierre a la marca anterior. “Fue un proceso de un año, porque teníamos que desarticular una empresa con un montón de empleados, locales, franquicias”, señala Carla. Pensaron que podían potenciar de lo que ya tenían e iniciaron un proceso de upcycling (super reciclaje) para aprovechar lo que había quedado de temporadas pasadas. Contactaron a sus clientes mayoristas y comunicaron la nueva propuesta, con la idea de generar conciencia. “Hicimos toda una gira por el país, además de un video en nuestras redes. Fuimos personalmente a contarles a los principales clientes este proceso”, relata Mora.

En Fracking Design crean zapatos, mochilas, riñoneras y otros accesorios, en colores neutros y sin género. “Queremos que compita con cualquier marca de shopping, que entre por los ojos y después digan ‘Es reciclado’. Al que está afuera de toda esta movida le entrás por el gusto. Ahí capturás a un aliado más al movimiento de concientización”, explica Ornella.

“Nuestro principal canal de venta es el corporativo, más allá del retail y la propia marca. Hacemos calzados para empresas y abrimos el servicio de la circularidad del residuo”, señala Carla. Las tres hermanas se capacitaron en impacto para poder certificar la marca. “Nuestro propósito es liquidar la huella de carbono, pero también fomentar el trabajo justo, tener inclusión laboral, un sistema de producción ético y responsable”, aseguran.