Emilia Mernes impone la tendencia Y2K en sus shows en Vélez: mirá sus mejores looks

Si los años 2000 vuelven en la moda, vuelven con todas las referencias: este maxitrench de cuero al mejor estilo Matrix es uno de los ítems fuego de la temporada. Emilia usó una versión con detalles de argollas metálicas y lazos en la delantera, al que -obviamente- completó con otro accesorio Y2K infaltable: los lentes de marco angosto con detalles brillantes. Un sí total.

Si hay algo que sigue en tendencia es el brillo y las prendas con cut outs, que dejan ver la piel. Este look de Emilia es bien nochero, con un conjunto de top asimétrico con cut outs y lazos sobre la cintura, totalmente revestido en pequeños apliques brillosos -hasta en los guantes-. El outfit es un diseño de la casa Defaïence (@defaience), fundada por el diseñador italiano Nicola Bacchilega. Además, se puede ver también el aplique de glitter en su maquillaje y en la cintura, con su logo plateado en forma de estrella, que es también parte de la iconografía de muchas de sus prendas.

La minifalda balloon o globo, que tanto éxito tuvo en los 2000, volvió y será una de las prendas más deseadas de la próxima temporada. La creó Cristóbal Balenciaga y hoy llegan a los estilismos de las estrellas pop, porque otorgan volumen, elegancia y un toque bien moderno. Emilia eligió acompañarla con un corset y un top en la misma paleta -negro brilloso- y botas bucaneras. 

Siendo el rosa quizás su paleta más icónica, Emilia eligió otro look que sintetiza el estilo Barbiecore en todo su esplendor: un conjunto de chaleco con cierre bien al cuerpo, unas leggins y botas plateadas, además de accesorios como una boina y guantes mitones. Eso sí: todo con brillos y estrellas, para reforzar la presencia de su marca personal en su vestuario. En otro de los shows, eligió cambiar el tono del mismo outfit y lo llevó en color blanco. Britney Spears estaría muy orgullosa de ella... ¿o no?

Otro outfit increíble en donde manda el brillo, las texturas, el drapeado delicado del top y los detalles de las perlas, en una paleta azulada que remite al estilo "mermaidcore". Sin dudas, Emilia sabe explotar también los detalles: su make up con sombra celeste en los ojos acompaña a la perfección a este lookazo delicado y 100% femenino.

Si sos de la generación que sufrió un poco el tiro bajo de los 2000 y no querías que vuelva, tenemos malas noticias: volvió... ¡y con toda! Así lo confirma este look de Emilia (otra vez de la firma Defaïance), en donde eligió un conjunto de top y flared leggings -otro ítem tendencia de la temporada que la rompe-, que son levemente más anchas hacia los tobillos. ¿Los detalles? Los apliques de plumas, un aporte que le da mucha textura y movimiento a sus increíbles coreografías sobre el escenario y, nuevamente... los brillos, siempre protagonistas en sus textiles, confirmando la tendencia de que el glitter y las lentejuelas ya no juegan solo de noche, sino que son aptas para armar looks cancheros para cualquier ocasión. 

El "skouser" (la cruza entre "skirt" y "trouser" en inglés) se trata, en pocas palabras, de usar faldas por encima de los pantalones, sobreponiendo ambas prendas para generar un look distinto, con un toque moderno y más vanguardista. Esta es otra de las tendencias que resurgen de la estética dosmilera en clave "Y2K" y que Emilia supo apropiar en su propio estilo. Amamos este look etéreo, con una falda más corta y bien liviana por encima de sus leggins brillosas. ¿Los detalles? En la parte trasera, la falda tiene unos flecos más largos que generan movimiento al bailar y también nos encanta el cinturón XL, otro accesorio que esta temporada la rompe.

Ya hablamos de las plumas y los brillos como texturas IT, y en este outfit increíble de Emilia vuelven a ser protagonistas, con detalles en la zona de los brazos, las caderas y las botas; todo una creación del diseñador italiano Nicola Bacchilega para Defaïance. El traje de baño que usa como base también será furor esta temporada, con un cut out pronunciado en la zona de la panza. ¿Valen los brillos para la pileta y la playa? ¡Claro que sí!