Ni leopardo ni serpiente: el animal print clásico y versátil que vuelve a ser tendencia

Sin hacer ruido, esta textura volvió al radar de las grandes casas de moda. Stella McCartney la incorporó en sus bolsos de otoño —del mini al XXL— y Acne Studios la suma en diseños que funcionan tanto para la oficina como para un look casual con impronta moderna.

Es un detalle clásico que siempre elevó piezas icónicas y que, ahora, se resignifica en versiones más frescas, más urbanas y mucho más fáciles de incorporar al día a día.

Lo más interesante es que esta micro tendencia ya no se queda solo en bolsos. Faldas, vestidos y hasta abrigos con esa textura granulada empiezan a aparecer en colecciones de firmas como Bottega Veneta y Tory Burch. Son piezas que llaman la atención sin recurrir al estampado obvio, y que aportan dimensión sin saturar.

Hoy, sumar esta tendencia es mucho más simple. La mayoría de las propuestas utilizan materiales sintéticos o “cuero vegano” que replican el relieve característico, ofreciendo una alternativa ética y accesible. También existen opciones en cuero con grabado, donde el diseño se reproduce mediante relieve, logrando el mismo efecto visual sin recurrir a pieles exóticas.

 

Porque es distinguido pero no estridente. Porque combina con todo sin volverse uniforme. Y porque, en una temporada marcada por lo maximalista, esta textura aparece como ese guiño chic y diferente.