Qué tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo traje de baño

En este nuevo verano, los trajes de baño se convierten en piezas clave de estilo que hablan de vos. Las preferencias se mueven hacia los tonos helados, como azules ice, lilas y verdes menta, los estampados retro, como lunares grandes y cuadros suaves, y los tejidos texturados que aportan relieve y sostén.

Pero más allá de qué se verá en las playas y piletas, lo verdaderamente relevante es cómo ese modelo va a funcionar para vos. Tenés que pensar en la comodidad del tejido, la sujeción, el nivel de cobertura que preferís y cómo la prenda se adapta al movimiento, siempre con una mirada libre y amable para con el cuerpo, dejando atrás la lógica de disimular para centrarse en disfrutar.

La comodidad es lo primero. Probá moverte, sentarte y levantar los brazos: el traje no debe marcar ni quedar suelto. Si tenés busto grande, preferí tirantes anchos, doble tela o soporte tipo C Cup. Si buscás mayor comodidad, los modelos sin aro con elástico firme dan contención sin rigidez.

Pensá en lo que querés sentir, no en ocultar partes del cuerpo. Si preferís cobertura para la zona de abdomen, una enteriza o un tankini puede ser excelente. Si querés destacar hombros o cintura, buscá escotes en V, tirantes cruzados o detalles de contraste. Siempre esforzate por destacar lo que te hace sentir bien.

El verano argentino exige resistencia: buscá poliamidas con protección UV y doble forro. Si nadás en pileta, optá por trajes con mayor porcentaje de poliéster, que resiste el cloro.

Esta temporada trae un equilibrio entre minimalismo y nostalgia. Los trajes de baño enteros siguen siendo protagonistas, pero con recortes laterales, escotes profundos o detalles metálicos que los actualizan. Las bikinis de corte clásico vuelven, especialmente las de tiro alto o corpiños tipo balconette, inspiradas en los 90. Se suman los tankinis, que reaparecen como opción intermedia entre cobertura y estilo.

Pensá tu traje de baño como parte de un look más amplio: un entero puede funcionar como body con una falda o un jean, mientras que una bikini neutra se combina con una camisa abierta, un pareo estampado o un short. Si la prenda funciona con otros elementos, la amortizás mucho mejor.

Elegir qué tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo traje de baño es reconocer que la moda playera no es solo un capricho estético, sino una herramienta para reafirmar cómo querés verte y sentirte cuando el sol picante de enero te encuentre junto al agua. Que te quede bien, que te haga vibrar y que te invite a moverte, a disfrutar y a mostrarte sin miedos ni filtros. Porque al final, el mejor traje de baño es el que te hace recordar que te sentís vos misma.