
Mariano me confunde. Textea desde la planta baja, cortito y al punto. "Abajo. Bajás?". Lo encuentro en la entrada y creo que se pone contento de verme. Ahora me agarra la mano ni bien pegamos la vuelta a la esquina, así seguro, sin dudarla un minuto. Hacemos el mismo camino. Yo creo que me voy a desmayar del calor pero disimulo. Quiero proponer tomarnos un taxi pero pienso que sería una loca desagradecida si cambio una caminata de la mano por un taxi. Descarto la idea. Hablamos, hablamos un montón. Cada tanto nos soltamos las manos pero es por momentos nomás, para acomodarme el pelo yo, para agarrar su celular el. Después enseguida se encuentran casualmente y se vuelven a agarrar. Nosotros hablamos, nos reímos y es como que allá abajo las manos están en otra historia, se rozan, se aprietan un poco, se entrecruzan los dedos. Las manos están en algo así como demasiado sensual para la conversación que estamos teniendo Marcos y yo. Me desconcentro y hago un esfuerzo terrible por contestar las preguntas acerca del laburo, mi vida, mis ex, mi familia. Marcos no para de hablar, como si no registrase en lo que están las manos. Resulta ahora que tengo una mano medio atorrantona que no responde, facilonga, se deja seducir fácilmente y no la puedo parar.
En la puerta de casa nuevamente. Ya la escenita me suena conocida. Todavía las manos siguen ahí abajo, para esta altura deben estar desnudas haciendo cualquier cosa o estarán por fumarse el puchito post sexo. No lo sé. Junto coraje.
-Tengo unas cervezas, ¿querés subir?
Y así nomás agarrados de la mano, se me acercó, me dejó un beso en la punta de los labios y me dijo que tenía fútbol a las 9, que le encantaría.
-Pero si no hacés nada el viernes, soy todo tuyo. Vamos a comer o algo. ¿Te parece?
-Dale.
Y me metí un casa y casi pego un grito de las ganas de darle un beso con las que me había quedado. Abrí un cerveza, abrí la ventana del balcón y dejé que entre un poco de viento de afuera para bajar la temperatura. Del departamento.
En esta nota:
SEGUIR LEYENDO


Qué es la cultura de la cancelación y qué significa estar “cancelado”
por Ludmila Moscato

Estrés. El costo que pagan los líderes por ocuparse de su equipo

Podcast. Una oportunidad de engagement para los emprendedores
por Milagros Conzi

ESI para padres. Todo lo que tenés que saber para poder hablar de sexualidad con tus hijos
por Denise Tempone
