Estoy conmovida. Ví un dramón francés y quedé "tuneada" en esa sintonía. Me late fuerte el corazón. Tan poco previsible que el protagonista se pegara un tiro en la mitad de la película, no?*
Tomo un sorbo de té de vainilla y vuelvo a mí. A Uds., a este diario intercambio que tenemos de monitor a monitor, silencioso, pasajero, de a ratos gracioso, de a ratos intenso. Saben que durante los findes los extraño? Y si bien amo tomarme un recreo, espero el domingo -en este caso, lunes- con ganas, con ansiedad incluso, para sentarme a escribirles. N´importe quoi, lo que sea, algo.
Tengo un listado larguísimo de personas a las que llamar y ver. ¿No les pasa a Uds.? Sí, además del maldito mantel (que todavía no conseguí), el lavado de cortinas (ya averigüé lugar y costo) y el arreglo de un espejo, que decidimos colgar en la pared del living (justo frente a la biblioteca), tengo un montón de personas a las que escribir o telefonear, para concretar un encuentro (real).
Sofi, mi prima, mi hermano, Jazmín, Sofi M., Ailín S., Lucre, Mery, mi cuñado, ¡Mi abuela! ¡Y probablemente me esté olvidando de alguien! No puedo dejar pasar tanto tiempo, algo se empieza a mover, a activar cuando conectamos con nuestra red. Algo muy necesario.
¡También debo contestarle a Aristide! Aristide es un joven de unos 18 años que va a venir a Argentina un año. Sucede que mi ex tutora alemana tiene una pareja amiga, que a su vez tienen un hijo adolescente que quiere hacer "la gran América... del Sur". Nada demasiado en claro por el momento. Un año para conocer otra cultura, otra lengua (Aristide sólo habla alemán e inglés) y quizás estudiar algo, pero no sé (no sabe bien). Una suerte de año sabático entre el secundario y el ciclo universitario.
Cuestión que Renate me pidió que le diera una mano. No sé si podré alojarlo (una semana como mucho), pero seguramente iremos con Fede y Martín a pasear por ahí. Me da mucha curiosidad el extranjero, saben? Y sobre todo la adolescencia. Me hace acordar a mi propia adolescencia, aprendiendo idiomas, visitando Estocolmo, París, teniendo correspondencia con Vincent, un filósofo francés, etc. Siempre tuve una curiosidad tan fuerte, unas ganas de aprender, de absorber, de abrir la cabeza... Me sigue pasando al día de la fecha.
Pero en fin, volviendo a mi futuro huésped, abrimos el tema. ¿Se animan a contarme sus experiencias como anfitriones? ¿Y como huéspedes? Aquí o afuera. Con extranjeros, amigos, familares, etc. ¿Cuánto tiempo? ¿Cómo fue la convivencia?
* "Le pere de mes enfants". Recomendable como peli.
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