Capacitan a mujeres en distintos oficios y ayudan a familias del Chaco

Luego de años de misiones escolares en Chaco, Juan Chalbaud (33) y Fermín Bilbao (30), junto a doce de sus amigos, fundaron Monte Adentro con la decisión de continuar ayudando a las comunidades frente a la falta de oportunidades en la zona rural. Para ello implementaron diversos programas que promueven y acompañan proyectos comunitarios que buscan que hombres, mujeres y niños puedan desarrollarse íntegramente en su lugar de origen.

Con la fe de quien recibe un llamado inevitable pero verdadero, Juanito recuerda los comienzos de la asociación en 2014. "Una vez que terminé la carrera de Ingeniería Industrial, todas las expectativas sociales ya estaban cubiertas y sentí que solo debía responderle a mi corazón: mi llamado a la plenitud desde la vida misionera". Decidido, dejó su vida en Buenos Aires y se mudó a la localidad de Tres Isletas en Chaco para ejercer el puesto de Director General de Monte Adentro. Su novia, María Norris, se unió un tiempo después para compartir su sueño y encabezar el taller de oficios que hoy capacita a 200 mujeres. Ambos son parte de un equipo de trabajo compuesto por 25 personas locales. Por otro lado, Fermín se desempeña como presidente y el resto de los fundadores colaboran como voluntarios.

Monte Adentro trabaja desde cuatro ángulos cuya integración permite el desarrollo social equitativo y la revitalización de la cultura rural. "La falta de oportunidades en educación, salud y empleo, así como la falta de condiciones y estructuras en las zonas rurales limitan profundamente el desarrollo de las personas que habitan estas localidades y provoca la migración de las familias a entornos urbanizados", explica la asociación. Esto promueve la desaparición de las comunidades, sus redes de vinculación, hábitos y costumbres. Los parajes están entre 30 y 60 km de distancia del primer centro urbano y enfrentan falta de acceso a agua potable e Internet, ausencia de viviendas dignas y atención sanitaria, y escasez de oportunidades educativas.

Este alarmante escenario motivó a Juanito y Fermín a crear lugares comunitarios de desarrollo donde pudiesen funcionar espacios escolares, escuelas deportivas, talleres de oficios, atenciones médicas y nutricionales, y eventos sociales. Es gracias a la movilización de docentes, talleristas, médicos, nutricionistas y acompañantes familiares que estas comunidades de Chaco hoy cuentan con espacios de encuentro y capacitación, de vinculación, integración y fortalecimiento.

En el caso de los talleres de oficios, hay de costura y tejido, huerta, carpintería y gastronomía, y participan alrededor de 200 mujeres. "Nuestra meta es empoderar a las mujeres y madres rurales. Queremos que a través de lo que aprendan puedan generar ingresos genuinos y dignos que colaboren con el sostenimiento del hogar", describen. Como consecuencia nació, en 2019, Manos del Monte: un emprendimiento que facilita la venta de los productos confeccionados durante los talleres, como bolsos de tela hechos con descartes textiles, bolsas tejidas, cartucheras y morrales. Y como si fuera poco, en 2020 comenzó a funcionar la primera panadería rural donde las mujeres venden lo que aprendieron a cocinar en el taller de gastronomía.

Monte Adentro necesita padrinos y madrinas que con su aporte los ayuden a sostener sus programas y avanzar con proyectos como la edificación de Centros Comunitarios en cada uno de los parajes rurales, la construcción de cisternas de recolección de agua de lluvia para garantizar el acceso a agua segura, y la expansión de su trabajo a otras comunidades rurales de Chaco.

422 familias participan en los programas.

200 mujeres se capacitan en los talleres de oficios.

60 mujeres participan de Manos del Monte.

45 voluntarios trabajan con Monte Adentro.

Más información en monteadentro.org / @monteadentrorg