"Nos compraste 2 veces figuritas de Monster High y helado", me dijo China la noche del sábado. Ah, sí, ese día mis nenas tuvieron doblete. Es que se portaron tan bien, o será que yo las disfruté tanto que no me resistí frente a los reclamos.
Además, hacía un calor... como para no repetir helado, así fuera de palito.
Y confieso que con las figuritas estoy casi tan enganchada como ellas.
A ver, aclaro. No me agradan mucho estos nuevos monstruos: las "Monster High". No son monstruosas al estilo Shrek, todo un ogro. Un ogro que se la banca como tal. Ni hablar de Fiona, que, habiendo podido ser una mujer bella, eligió lucir monstruosa.
Éstas son monstruos teen, con toda la estética de moda y unos cuerpos que bien podrían ser de Barbie: altas, flaquísimas, cinturitas de avispa, tetas impecables. Eso, sí, tienen los pelos teñidos de varios colores, colmillos, orejas, cicatrices en los cachetes...
No sólo no me gustan sino que, además, doy fe: estando en mi casa y en casa del padre, mis hijas jamás vieron un programa o una película de ellas.
Pero por esa magia del merchandising y el hecho de que son muy copionas de los gustos de sus amigas, se empezaron a enganchar con sus imágenes. Y hace un par de semanas, después de las batallas campales por las figuritas de "My Litlle Pony", empezaron a pedirme figuritas de estas chicas monstruosas.
Entonces a mí se me ocurrió: "¿por qué no compramos el álbum?" Ya las seños de ambas niñas me habían llamado la atención: "en el cuaderno de comunicaciones no tienen casi hojas en blanco". Sí, las niñas habían pegado las figuritas en el cuaderno de comunicaciones =)
Cuestión que, por suerte, cuando dimos con un kiosco que vendía el álbum, quedaba UNO SOLO. "Oh, tragedia", pensé, pero no, por el contrario y para mi sorpresa, este hecho aunó más que lo que dividió.
Desde entonces ellas tienen un objetivo común: llenar el álbum.
Empezaron a abrir los paquetes, ya no diciendo "me tocó la más linda, me tocó una con brillo y a vos no", sino "¡ésta no la tenemos!".
Y yo madre, que hace unos meses las veía tirarse de los pelos por las figuritas de los caballitos y ahora las descubro muy compenetradas pegando JUNTAS las de "Monster High", qué decirles, me encariñé con estas últimas, ¿cómo no hacerlo?
Para rematarla, les dije que si llenaban el álbum, iban a tener un regalo. Una muñeca cada una. Ahora están todo el tiempo: (China) "yo quiero a Clawdeen", (Lupe) "yo a Lagoona". Pero como tampoco quiero volverme loca comprándoles figuritas, les tiré que, en todo caso, si no lo llenaban, podían pedirle esas muñecas a Papá Noel.
Así que ayer domingo, por las dudas, ya se las compré.
En fin. A 2 de diciembre ya tengo 2 regalos navideños. Ni yo puedo creerlo.
¿Cuáles son los personajes favoritos de sus hijo/as hoy? ¿Sus hijos llenan álbumes? Y con respecto a los regalos navideños, ¿pensaron algo? ¡¿Compraron algo?!

Las montruo-amigas

Una “figu metalizada”. ¡Cómo les gusta el brillo!
PD: Abierta inscripción a Seminario de enero de Expresión Escrita. Para información: inetaller@gmail.com Y como siempre, quienes quieran sumarme en FB como amiga, me encuentran en Ine Sainz
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