¿Cuál es el objetivo de un festival de cine ambiental?
¿Puede el arte cambiar el mundo?
Dos preguntas abiertas sobre las que reflexiono por estos días.
Dos preguntas que movilizan a mucha gente que se dedica a la realización de películas.
Dos preguntas que motivaron al primer festival internacional de cine ambiental, el Patagonia Eco Film Fest en la ciudad de Puerto Madryn.
Desde el 13 al 16 de octubre, más de 30 películas entre cortos y largometrajes -documentales y ficción- se presentaron para que el público disfrutara en pantalla grande y reflexionara sobre temáticas diversas que tienen por objetivo generar conciencia acerca del cuidado de nuestra tierra.
No conocía a los organizadores pero en estos meses había hablado varias veces con uno de ellos -Joel Hume-, para saber más sobre el proceso del festival y la elección de las candidatas. Vi trailers y pude apreciar imágenes de varios rincones del mundo. Fue lindo encontrar gente cálida, divertida y atenta a cada detalle para que todos nos sintiéramos cómodos.

Luna de Madryn.

La ciudad desde el monumento al Indio Tehuelche.
En la ceremonia de inauguración hubo mucha emoción, después de tantos preparativos por fin había llegado la gran noche. El público tuvo buena respuesta y a sala llena vimos "Cómo desprenderse del mundo y amar todo lo que el clima no puede cambiar" del director Josh Fox que investiga sobre el cambio climático, y muestra desde doce países, cuáles son las consecuencias de nuestras acciones y nuestro consumo. Es difícil no salir con cierta desesperanza, ver que en ciudades como Beijing el aire se volvió tan irrespirable que no abren las ventanas, y los chicos no salen a jugar afuera, es una prueba bien palpable de lo mal que estamos haciendo las cosas. No hace falta ir tan lejos, en Santiago de Chile o el DF sucede lo mismo. ¿Llegaremos a ese extremo en Buenos Aires?

Noche de Inauguración del Festival. Con Joel Hume, Cristian Pérez Scigliano y Alejandra Scigliano.
Al otro día, en una jornada abierta a la comunidad, sobre sustentabilidad, el responsable de la parte cinematográfica, Cristian Pérez Scigliano, habló sobre la importancia de un festival de cine crítico pero optimista. También dijo que el cine es una herramienta poderosa para comunicar y educar, y que puede mejorar la calidad de vida de muchos. La idea es dar un mensaje claro y demostrar que se puede llegar con ese mensaje a más gente desde una región que a veces queda olvidada pero que no es ajena a la problemática. Así como estos temas nos conciernen a todos, encontrar las soluciones, también. Por su parte, Alejandra Scigliano, periodista y responsable del sitio UnirSe, habló sobre empatía. Una vez que entendemos que el otro puede ser nosotros, se modifica nuestra mirada. Y ese fue el objetivo del festival. Joel destacó la importancia de los chicos para generar acciones que logren un cambio.
En la jornada participó Alejandro “Manolo” Arias de Fundación Vida Silvestre que se refirió al trabajo de conservación en el que se enfocan, y desde donde promueven “el uso sustentable de los recursos naturales y una conducta responsable del hombre en un contexto de cambio climático”. Además describió algunos de los proyectos que se desarrollan en la Patagonia, donde hay áreas de gran diversidad (como San Pablo), cuyo objetivo es la conservación de la fauna y la flora local pero que permite el desarrollo de actividades ganaderas controladas. También habló Francisco González Taboas de Aves Argentinas que mencionó la atención especial que le dedican los miembros de la asociación a la conservación de especies como el aguilucho langostero, los albatros de ceja negra, y el macá tobiano que está en peligro de extinción por la contaminación de las aguas argentinas en donde viven cerca de ochocientos ejemplares. Me tocó participar como periodista en una de las mesas, y charlamos con Alejandra Scigliano sobre nuestra experiencia y aprendizaje en cuestiones de sustentabilidad. Hubo otra una mesa sobre responsabilidad social de las empresas y no faltó la bioconstrucción, que es un tipo de arquitectura más amigable con el ambiente en la actualidad.
Fueron muchas las películas que me impactaron, una de ellas fue la ganadora en categoría Cortometraje. “Al otro lado de la tecnología” es un documental de España sobre inmigrantes de la minoría dagomba de la Región Norte, que viven en Agbogbloshie, Accra (Ghana). Ese lugar contaminado es un verdadero basural de tecnología obsoleta, ahí se tiran los desechos electrónicos de los países más desarrollados. ¿Cómo evitar esa situación? Una posibilidad es desde el freno a la obsolescencia programada. La otra depende de nosotros. ¿De verdad necesitamos el último modelo de celular?
También me gustaron mucho las imágenes imponentes de la naturaleza, desde el agua y la tierra, como Franca, la ballena austral y El Cóndor, que ganaron menciones en la categoría “Panorama”. También me gustó un corto de César Severa (de Che Vegano) sobre Melinquina, un lugar paradisíaco donde crecen árboles nativos y foráneos.

FRANCA, la ballena austral - Ganador Selección Panorama Patagonia

Al otro lado de la tecnología - Ganador Mejor Cortometraje Competencia Oficial.
El sábado estuvo dedicado en gran parte a la tierra de Misiones, primero con “Ríos Libres, se hace camino al marchar”, el documental realizado por Gustavo Adolfo Carbonell y Elián Guerín, en el que se mostró la manera en que afecta la construcción de represas a todas las especies que habitan alrededor, incluida la humana. El cambio del curso de los ríos no es una buena opción para obtener energía y hay demasiadas pruebas para seguir sosteniendo el mismo error.
Y la que más me conmovió fue una ficción: en “La tierra roja” el protagonista, es un belga que trabaja como capataz para una papelera en la selva misionera. Con sus peones desmotan bosques para plantar pinos y usan agroquímicos para la siembra de los árboles luego van a talar. Esa práctica se le vuelve en contra cuando se enamora de una maestra que ve con sus propios ojos de los peligros de esas prácticas: en la salita del pueblo la gente se enferma y muere, los chicos nacen con malformaciones. La lucha entre dos bandos, que es irreconciliable se manifiesta de manera cada vez más violenta. La muerte es una presencia constante y amenazadora, él debe elegir cuál de los bandos va a ocupar. Tuvimos la oportunidad de hablar con su productor, Jorge Aranda, que relató las dificultades que tuvieron para filmar una película tan realista en la que aparecen los verdaderos damnificados de la siembra con uso de pesticidas y herbicidas. Fue abrumador y él mismo contaba la violencia que le producía ser testigo de eso. Le pregunté cuál era a su criterio lo que podíamos hacer, porque de verdad transmite desesperanza y está comprobado que la violencia solo conduce a más violencia, me dijo que él creía en el arte como una forma de movilizar a la acción pacífica y de encauzar la lucha.
El domingo, en el cierre, se entregaron los premios y la ganadora en la categoría largometraje fue “Hija de la laguna” que transcurre en Perú, donde un yacimiento de oro amenaza con destruir la laguna que la protagonista considera su madre, entonces se suma a la lucha de los campesinos que se enfrentan a la minera de oro más grande de Sudamérica.

La Hija de la Laguna - Ganador Mejor Largometraje Competencia Oficial.
Todavía no tuve la oportunidad de verla pero espero hacerlo pronto, les recomiendo que conozcan este estilo de películas que son transformadoras. Uno no puede desentenderse cuando sabe lo que sucede en su propio planeta, estamos todos conectados.
Agradezco a todos los que hicieron posible que estuviera acá. A Ensalada Verde, a los organizadores del Patagonia Eco Film Fest, a cada una de las personas que descubrí y que hicieron que fuera una experiencia inolvidable. Al director Fernando Spiner, al guardafauna Juan Carlos López (estar presente mientras charlaban sobre su fascinación por las orcas fue genial), a Gabriela, a Candela que se acercó para contarme que está pensando en un cambio de carrera para encontrarle un propósito mejor a su vida, a Oscar Comes y Verónica Naves Manildo, oyentes de la radio con quienes encontramos mil cosas en común, a mis amigos Vivi, Ariel y toda la banda, a mi ahijada Sofi a la que me encanta ver crecer...
Muchas gracias Madryn por esta experiencia.
Me encuentran en kariuenverde@gmail.com
Kariu
En esta nota: