Chicas cómo están!? ¿Ya con ansias de terminar la semana? Pues a pesar de ser jueves y estar pensando en lo que usaremos el fin de semana, quise aprovechar el post de hoy para mostrar algo un tanto serio! Se trata de un súper clásico que nos ayuda en muchas ocasiones laborales: el traje sastre.
Algunas se resisten a usarlo y para otras es como una opción clave para encerrar algunas características del estilo clásico en toda su esencia. Es probable pensar que cuando se trata de prendas tan tradicionales como estas, creamos que no hay mucho por aportar para darle un aire fresco o un giro más tendenciero. En mi caso, agradezco a las marcas que se preocupan por renovar la propuesta de las piezas de sastrería porque para mí son un básico del armario.
En todo caso, la elección del look de hoy tiene más que ver con mostrar cómo pequeñitos detalles pueden hacer lucir distinto a algo tan simple y básico, pero también formal y elegante como lo es un traje sastre femenino.
Para empezar salimos de los tonos neutros como negro o gris, para elegir una gama de tonos claros con una ligera estampa a rayas que es muy sutil pero moderna a la vez. Y si a eso le agregamos un poco de tono fluorescente en una que otra costura, el resultado del traje es distinto. ¿Con qué llevar trajes así? Hay diversas opciones. Puede ser desde una camisa (lo cual es apegado a lo ultra clásico), así como también alguna blusa lisa pero más arreglada o incluso una remera estampada. Ésta última da un giro inesperado en el look así que podríamos probarla sin temor a quedar descolocados en un outfit laboral. Pueden elegir un color que vaya a tono con el traje, así como jugar con el contraste. Incluso tomar el color de los detalles de su traje (en este caso naranja fluorescente) para conseguir una perfecta combinación.
Y por supuesto los complementos, que pueden ser desde unos stilettos, así como también un par de ballerinas para quienes no quieran saber de tacos. La elección de la cartera puede también ser el aporte de color en el conjunto laboral, por eso incluí esta de color turquesa para restar seriedad. Recordemos que sobre todo hay que sentirse cómoda luciendo un traje sastre, ya que si no, se complicará que encontremos lo que estamos buscando: resaltar nuestro estilo. Así que si un día están dispuestas a probar, me encantaría que lo compartan! De esta manera sumamos ideas para llevar un look laboral fuera de lo común.
¿Les gusta vestir prendas de sastrería? ¿Con qué las suelen combinar?
Un beso a todas y disfruten del finde!
Agradecimientos: a Guillermo Benítez por las fotos, a Vero Alfie por la indumentaria, a Ferraro por calzado/cartera.
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