Aplicá la menor cantidad posible de crema de enjuage - Créditos: Corbis
Para alcanzar un objetivo, siempre hay que empezar por algún lado. En el caso del cuidado del pelo, el lugar para hacerlo es la ducha: cambiando algunos hábitos del lavado diario podes tener un pelo mucho más sano y brillante. Los especialistas de Estudio H nos pasaron cinco consejos para un lavado perfecto. ¡Seguí los pasos!
1. Mojá todo el pelo con agua caliente para abrir los poros y luego colocá bastante shampoo, considerando la cantidad de pelo que tenga cada uno. Es importante masajear el cuero cabelludo con la yema de los dedos, y no con las uñas, para no lastimarlo.
2. Aplicá crema de enjuague, desde la mitad del cabello hasta las puntas. ¿La cantidad ideal? La menor posible. Un pelo con residuos de crema de enjuague es un pelo opaco, pesado y sin brillo.
3. Enjuagar, enjuagar y enjuagar. Es quizás la parte más importante, ya que para que el pelo luzca lo mejor posible debe quedar siempre libre de residuos.
Un tip para verificar que el pelo esté bien enjuagado: frotar el cuero cabelludo con las manos limpias, y que no salga más producto ni se haga espuma. La temperatura ideal para el último enjuague es ni fría ni caliente, un intermedio.
4. Con el último enjuague podés llevar un peine a la ducha, para desenredarlo con más facilidad, sin lastimarlo.
5. Una vez que saliste de la ducha, escurrí tu pelo con la toalla lo más posible, sin frotarlo para no quebrarlo. Luego, aplicá una crema para peinar o serum antes de cepillarlo o exponerlo al secador.
¿Sos de tener una rutina a la hora de lavarte el pelo? ¿Cómo lo cuidás en la ducha?
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