

Entre las duchas matutinas apuradas para no llegar tarde al trabajo y las mil cosas que nos dan vueltas en la cabeza mientras nos estamos dando un baño, es probable que no laves tu pelo correctamente.
Para aprender, o chequear si lo que estás haciendo está bien, seguí estos pasos:
1. Mojalo completamente y dejá que el agua le corra encima durante 2 minutos aproximadamente.
2. Ponete una gota del tamaño de una moneda de 1 peso de shampoo en tus manos, frotalas y comenzá aplicando el shampoo en el cuero cabelludo. Después de unos minutos de masajearlo con la yema de los dedos, enjuagalo.
3. Aplicá la crema de enjuague (menos cantidad que el shampoo) solamente en las puntas y enjuagala con agua templada para cerrar las cutículas.
4. Por último, cuando salgas de la ducha, seca tu pelo con una toalla frotando muy suavemente el pelo para evitar que se quiebren las puntas. Si vas a secarlo con secador, procurá que sea en la temperatura más baja posible.
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