La semana pasada recibí un email de una de Uds., de una lectora silenciosa, como la llamamos entre nosotras. Había leído que yo estaba en la búsqueda de una nueva chica (para limpiar) y esta circunstancia (mía) tocaba -en ella- la cicatriz de una profunda herida.
Su intención era advertirme sobre el peligro que implica dejar a un niño indefenso al cuidado de alguien que no conocemos.
"Cuando yo tenía 6 años, mis padres también contrataron a una chica para que limpie en casa. La verdad no recuerdo de donde sacaron las referencias, pasó hace mucho. El tema es que esta "persona" abusó sexualmente de mí. No sé cuántas veces ni a qué nivel, creo que lo reprimí como mecanismo de defensa, lo bloqueé (...) Cuando una es chica no entiende lo que pasa, solo sabe que algo está mal... y esta "mujer" me amenazaba con contarle a mi madre, asegurándome que ella nunca más me iba a querer. Así pasaron los años, viviendo con miedo y amenazada. Esta persona me arruinó la infancia, y no sé hasta qué nivel mi vida adulta."
Leí sus palabras y el cuerpo un poco me temblaba, muy a lo lejos, como el remezón de un sismo que de por vida sigue provocando efectos. Le pedí permiso para contar su caso en este espacio y me quedé pensando. Mi vida, mi chiquita, esa nenita desprotegida. Cuánta impotencia se siente por no poder volver atrás en el tiempo y no poder evitar ni un poco esos dolorosos sopapos que no tienen "remedio". Si a mí se me pararon los pelos porque un nenito de 2 quería morder a mi hija, ¿cómo puedo pensar esto?!
Sé que vivimos en mundo dual, tan mágico como denso, en el cual muchos (todavía) enferman mucho, dañan, destilan locura o veneno. ¿Pero cómo se sigue adelante después de semejante tropiezo? ¿Se puede perdonar a alguien que te daña de ese modo, así, tan doloroso? ¿Cómo puede ser que una madre no perciba esto? ¿Cómo puede ser que la comunicación entre ella y su hija desatienda "detalles" tales? ¿Cómo puede ser que un extraño se cuele en tu vida para así dañarte? ¡¿Cómo se sigue?! ¿Basta la "justicia" para poder continuar con nuestra vida?
Es un tema delicado para este espacio, pero hoy me gustaría que juntas prendamos un fuego para que ella (y quien quiera hacerlo) pueda tirar dentro todo lo feo, viejo, doloroso y siniestro.
En esta nota: