Con una cuenta de Instagram. Factura 2 millones enseñando a invertir

El emprendimiento de Sabrina, de 32 años, contadora y licenciada en Administración de Empresas, nació de una vivencia crítica: su familia perdió sus ahorros en el corralito en el 2001 y eso le hizo ver cuán importante es conocer de finanzas y economía. "Por eso estudié carreras en la facultad de Económicas: quería entender qué había pasado", evoca. "Sin embargo, cuando crecí y me empecé a meter en el mundo financiero, me di cuenta que a muchas personas no las había agarrado el corralito y lo que diferenciaba unos de otros era el acceso que habían tenido a una adecuada educación financiera", analiza.

Después, cuando ya empezó a manejar su propio dinero se dio cuenta de que no era tan fácil y que en ningún lado te enseñaban sobre finanzas personales. Así que se decidió a aprender por su cuenta. Luego de investigar el tema por más de 5 años y ver cambios importantes en su forma de manejar su dinero, decidió compartirlo en un blog con otras mujeres y así nació Mujer Financiera.

"Yo vi una necesidad que nadie estaba atendiendo hace dos años atrás: la educación financiera para las mujeres. ¡Y la vi porque a mí me estaba pasando! Quería aprender más sobre el tema y no encontraba dónde. Luego, cuando vi que había un mercado dispuesto a pagar por estos servicios decidí dar un paso más y pensar en una App para poder escalar, crecer y ayudar a una mayor cantidad de mujeres. Porque creo firmemente que cuando una mujer accede a educación financiera no sólo mejora su calidad de vida, sino que además la de toda su familia", comparte Sabrina.

Al principio desarrollaba contenido, posteaba y respondía a las preguntas de sus seguidoras. Después empezó a hacerlo en Instagram, donde comenzó a brindar consultoría totalmente en forma gratuita para validar que el método que había desarrollado realmente servía. Al ver que funcionaba, que en dos o tres meses las mujeres le decían cosas como "entendí en qué se me iba la plata" o "me pude comprar un auto", entendió que podía profesionalizar el servicio hasta crear un negocio.

Hoy en día brinda capacitaciones online y presenciales, asesoramiento en finanzas personales y finanzas para emprendedoras; también ofrece generación de contenidos sobre finanzas para empresas y bancos; charlas de finanzas en empresas y, el último desafío: está desarrollando una App para poder ayudar a las mujeres a llevar sus cuentas ordenadas.

Tener una estructura flexible de proveedores y emprendedores que trabajen por su cuenta pero con visión de equipo es el nuevo paradigma para quienes están empezando. Así se trabaja en la mayoría de los emprendimientos tecnológicos, cuenta Sabrina.

"Hoy somos 5 personas trabajando, yo estoy full time y el resto del equipo part time", comenta. Al principio se contactó con ellos por recomendaciones y de acuerdo al entusiasmo que a la gente le generaba el proyecto se iban sumando. "No es fácil decidir sumarse a una startup dónde vas a tener que trabajar mucho y ganar poco dinero ,al menos los primeros años. Tiene que haber pasión para aguantar el proceso. Creo que esa es la clave, que tu equipo sienta la misma pasión que vos por el producto que están haciendo, porque hay momentos difíciles y eso es lo que te hace seguir y seguir", revela Sabri.