Ilustración by Sonia Esplugas
Tuve un cumple precioso. De elegir me hubiera evitado el desvelo la noche previa, pero quitando ese detalle, todo fue perfecto.
Por la mañana Fede y locaslindas me agasajaron con un té chai y budín de zanahoria de los frescos, como siempre pido... y terminado el desayuno, supongo que marido me habrá visto con mucha cara de sueño porque me tiró: "dale, aprovechá, andate a la cama y dormite otro ratito."
Al fallido intento de extensión de sueño le siguió una sesión de masajes (santo Fede) y un baño de inmersión, no relajante, sino de los clásicos: con tiranas jugando con sus juguetes y tirándose al agua como si estuvieran en una pelopincho casi.
Al mediodía cayó Rossana... Nos fuimos los 5 a la parrillita aquélla en la que hace un par de semanas sucediera la charla de bebés y panzas. Tenía antojo de carne y ensalada, así que no dimos muchas vueltas. Comimos bien y abundante.
Finalmente por la tarde tuvimos el encuentro. Con varias de ustedes y también Rossi, en el mismo parque en el que nos juntáramos la vez pasada. Niños en los juegos y adultos y budines desparramados en un rincón del pasto, a la sombra amable de un árbol. Grato, cálido, orgánicamente desordenado. Confieso me sentí más vulnerable y emocional que de costumbre... no sé si por la falta de sueño (y de filtro) o porque era ni más ni menos que el día de mi cumpleaños... (¡se me quedó atragantado el "gracias" por el regalo!).
Y a la vuelta, al café a leer mensajes y comentarios... Me emocionó el cariño de mis seres queridos, cercanos y no tanto. Estos últimos años se me abrió (se me está abriendo) una posibilidad que antes no había tenido en mi vida. Querer a muchos y sentirme muy querida (en calidad y cantidad de seres humanos). Obviamente que en mi rol de autora o "comunicadora" (suena mucho) no basta con la intención de intercambiar afecto, pero créanme que para mí ahí, en eso, está la base y el propósito final de todo el resto... Sin exagerarlo porque no hay cosa más absurda que el afecto impostado... Sin apurarlo, porque los tiempos emocionales tienden a ser lentos... pero tampoco negándolo o pasándolo por alto, por miedo a exponernos, al ridículo... por miedo de cualquier tipo.
GRACIAS amigas-patas que me acompañaron, gracias familia (el sábado tuvimos festejo de Lupe atrasado), gracias Fede y gracias a todo/as los que se tomaron un mini-tiempo para escribirme un mensajito. Fue un FELIZ cumpleaños.
¿Cómo pasaron ustedes el fin de semana? ¿Cómo están arrancando la semana?
Pensando seriamente qué pido
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