CARILO, Buenos Aires.- Qué tendrá el faro que todos van hacia él. Todo visitante que deambule por la agreste playa entre Mar Azul y Mar Chiquita se siente atraído por esta torre de 54 metros de altura y 276 escalones.
Aventureros de a caballo y pescadores del mar no se resisten al magnetismo de este pilote construido en 1922. Llegan por donde pueden y como pueden, por la costa o por las dunas, a caballo, a pie o en alguna cachila arenera.
De noche, el faro Querandí despierta a los marineros más confianza que cualquier instrumental de navegación.
El Hípico Cariló oficia de base para una de las propuestas de aventura para recorrer la costa del Mar Argentino. La sede está situada en el corazón de la villa de Cariló.
Tiene, además, la virtud de encontrarse a escasa distancia de la reserva natural que existe dentro de la zona urbana.
Adolfo Allende, experimentado organizador de paseos ecuestres, alista seis caballos de silla argentinos, una raza muy versátil porque son animales mansos pero picantes , como dice el propio Adolfo. Son caballos preparados para equitación, para salto.
Cariló está en una punta y el Querandí en la otra, más allá de Mar Azul, un balneario habitado con gente que emigró de Villa Gesell.
Los caballos no marchan muy cerca de la orilla, mantienen un equilibrio de distancias entre las dunas y el agua.
La figura del faro brota con engaño del horizonte. Finalmente, una casilla de guardaparques de la Reserva Natural Municipal Faro Querandí, creada en 1996 y de 5757 hectáreas, surge en medio de la playa. La guarida carece de protección; está colocada sobre unos finos palafitos de madera.
El Querandí ya no está lejos. Un bosque de pinos y otros ejemplares de árboles rodean al faro desde sus inicios para protegerlo de los fuertes temporales del mar.
El paisaje de dunas visto desde lo alto del faro Querandí podría, por semejanza, surgir de un pedazo del mapa del desierto del norte deAfrica. Los silla argentinos no se mueven como camellos, pero enfrentan las colinas de arena con gran o igual tenacidad.
Datos útiles
Cómo llegar
- El ómnibus desde Buenos Aires hasta Pinamar cuesta aproximadamente 18 pesos. Desde allí, el taxi hasta Cariló, 4 y el ómnibus local 1 peso.
Cabalgata
- Una cabalgata con una noche de alojamiento cuesta 150 pesos; la cabalgata diaria con comida, 70, y la de medio día, 25.
Más información
- Cabalgata en Cariló, 4371-2727, 4801-9772.
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