
Juntando los vasitos...
Si alguno de ustedes pasa por Las Cañitas en estos días, especialmente por el Soul Café, va a ver que todavía flota la buena onda que destilaron unos desquiciados que casi ni se conocían, pero que se animaron a juntarse a conversar, reírse, comer papafritas (deepgranny, son mejores que las tuyas, sabelo) en cantidades industriales y destapar una Stellita por usted, amigo Cool...
Uno de los asistentes a la tertulia, el increíble Jesús (cualquier persona que quiera elevar su nivel cultural debiera conversar con él, al menos una vez en su vida), hablaba sobre la naturaleza gregaria del hombre, y comparábamos la reunión bloguera con, digamos, el Club del Torino, por citar un ejemplo: Dos o más personas, que se reúnen alrededor de un interés, y comparten experiencias en común, debaten, encienden sus pasiones y se divierten a lo grande...Esto es lo que lograron tanto Cata como Sofía. Se discute mucho si son personas reales, o si las cosas que les pasan son ciertas o no...pero hay algo en lo que coincidimos sin dudar: todos vivimos o pasamos por la mayoría de las situaciones que viven Cata y su amiga y nos identificamos con ellas, seamos hombres o mujeres.
En base a esta afirmación van mis primeras preguntas de hoy, amigo Martín: ¿Usted se siente identificado con las aventuras del ojo verde?
¿Le pasó algo parecido alguna vez?
Y la última es más curiosa y personal: ¿Qué lo motiva a jugar de visitante, y postear en la llamada Comunidad de Mujeres?
Bro, gracias por la Stella!!! Sí y no. Obviamente (como estoy usando esta palabra últimamente), uno se siente identificado y/o alcanzado por ciertas aventuras y desventuras diarias de las amigas. Algunas me han pasado desde la vereda de enfrente, y otras ni ahí. Pero Ud. esta muy preguntón, ¿está seguro de que era sólo birra?.
Mire, yo conté que me metí para intentar entender más (OK. un poco al menos) a las mujeres.
En realidad, estoy encontrando algo distinto a lo que buscaba, y engancho con la festichola.
Me pasó, que el día/hora del encuentro, que por obvias razones falté, me sentí raro. Sinceramente.
Sentí que me estaba perdiendo algo que no me quería perder. Rara la sensación, rara.
El viernes me quedé pensando, ¿me habrá pasado sólo a mí? Los demás que no pudieron ir, ¿habrán sentido algo parecido?
Deep, seguramente en el preciso instante en el que Ud. destapaba esa birra, yo estaba brindando por lo mismo.
Salud, Amigos.
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