Cuerpo, dígame usted qué quiere y yo se lo concedo. Así, en este tono, cual genio de la lámpara, así anduve hablándole a mi cuerpo en este fin de semana.
¿Usted quiere quedarse adentro descansando? ¿Necesita apagar relojes y celulares marcándole un ritmo ajeno? Bueno, eso hacemos, Cuerpo, como usted diga.
¿Usted necesita robarle a la mañana una hora extra de sueño? Tengo una idea, no sé si es la más pedagógica, probemos y veamos si funciona. Prendamos la caja boba, la tele, sí, eso, y mientras sus hijas se obnubilan con colores, formas, imágenes que dicha caja proyecta, usted duerme. ¿Le gusta la idea?
¿Ganas de una ducha caliente ahora? ¿De una ducha que dure más tiempo de lo que dura una ducha corrientemente? ¿Ganas de una ducha de ésas en la que ya tiene el pelo lavado con shampoo y crema de enjuague... y así y todo quiere seguir ahí, paradito, respirando hondo, bajo el chorro de agua, potente, calentito, agradable?
¿Ganas de qué? De comer lo que haya en la heladera o alacena. De contentarse con lo que tenga a mano y no salir corriendo a adquirir lo que está lejos. Okey, okey.
¿Y más tarde, de un cafecito a una cuadra de su casa? Sí, lo escucho. Ganas de eso y ganas de contentar a sus nenas, de obedecerlas también a ellas, a sus cuerpecitos vivos, inquietos, radiantes, entusiastas.
¿Ganas de seguirlas por el parque mientras ellas se trepan y corren divertidas? Ah, sí, yo también me pregunto: ¿cómo es que el mero correr les genera tanta risa?
"Ganas de caca, mami", ah, menos mal que dijo querer escucharlas. ¡Volvamos a casa!
Y ya de vuelta, ¿quiere volver a soltarlas, que retoñas jueguen solas y usted aprovecha para teñirse y tomarse una sopa? Ducharse de nuevo quiere, echarse panza abajo, echar de menos el cumpleaños al que fueron invitadas y le gustaría estar asistiendo... pero, pero... quiere comer fácil, quiero estirarse, remolonear, escribir este texto.
Bueno, Cuerpo, yo obedezco, yo acato todas y cada uno de sus deseos, pedidos, necesidades.
Sí, usted es el amo, Cuerpo.
Al menos por este paréntesis mágico y extra-ordinario que nos estamos dando.
¿Cuánto escucharon a sus cuerpos durante el fin de semana? ¿Qué les pidieron Ellos? ¿Cuánto escuchan a su cuerpo a diario?
Les dejo un video del cuerpo de Lupe haciéndome reír casi a carcajadas:
Y dejo aquí link de un video MARAVILLOSO de un niñito hablando con su madre y preguntándole por qué comemos animales. No dejen de verlo. ¡Gracias Lore, Pao y Vale!
PD: INCREÍBLE la cantidad de comentarios del viernes último. ¡Todavía leyéndolos! ¡Bienvenidos todos los nicks nuevos!
PD2: Quienes quieran sumarme como "amiga" en FB, aquí me encuentran: Ine Sainz
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