P. R. A. en marcha: nueva porta netbook y llegaron invitaciones de Disney para ir al cine.
Mi P.R.A. (Plan de Recuperación de la Alegría) me encontró con todo un dilema. Bueno, en realidad me encontró con una invitación doble. Dos invitaciones a Córdoba.
Por un lado, Pilar, amiga, me invitó el fin de semana largo con ella y su familia al campo de su padre. En Villa Yacanto.
Por el otro, tenía invitación pendiente de mi padre que vive en Córdoba y a quien, con suerte, veo dos o tres veces al año (léase: dos o tres días al año).
Era una buena oportunidad para hacer ambos viajes. Dos viajes en uno. Dos invitaciones que podían converger en un mismo punto.
Me quedaría hasta el martes a la mañana en lo de Pilar, "y el martes te puedo ir a buscar con el auto", ya me había ofrecido mi padre. El martes, dicho sea de paso, cumplo años.
Pensé: "Qué manera extraña de festejar mi cumpleaños. De lo alto de una sierra a lo alto de otra. Tengo que averiguar mi ascendente en la Revolución Solar que, según amiga astróloga, estaría en sintonía con el ritual de festejo que elegimos, aunque de aquél ni sepamos".
Me entusiasmé tanto que me fui de boca. Se lo conté a mis hijas. Y se lo conté como si yo fuera una de ellas. Venía de proponerme públicamente un P.R.A. y no iba a andarme con recaudos. Sabía que nos perdíamos el inicio de clases, si es que se levantaba el paro. Incluso llegué a consultárselo a China. Lo hablé seriamente. Ella estaba ansiosa por empezar, pero después de unos 15 segundos pensándolo, respondió, muy segura de sí: "Quiero ir a lo de Pilar y después a lo de Milo (su abuelo)".
Lo que yo tenía tan previsto, o no fui tan consciente -en ese momento- fue que el trabajo de guión que venía haciendo (un trabajo muy puntual que me surgió la semana pasada) me iba a demandar una reescritura en el fin de semana... o antes de éste. En el campo me sería imposible, me va ser imposible, quizás pueda escaparme algún día al pueblo, pero si el propósito del viaje, sobre todo del primer tramo, es desenchufarme, debería terminar esa corrección antes de irme. O sea, hoy jueves.
A todo esto, son las 8 y pico de la noche y recién estoy bocetando este texto.
"Ya fue, me voy más adelante. No tiene sentido correr", me digo, pero mis hijas ya hicieron su valija. Ah, sí, el mismo día que les tiré la noticia, unos minutos más tarde, ya estaban dele elegir qué llevarían de viaje. Y desde ya que una valija puede deshacerse, pero es sólo una imagen para que entiendan el grado de excitación que tienen.
P.R.A. me dice al oído en voz bajísima: "Hacé el esfuerzo. Atacá ese guión con calma. Cená y prepará un rico té, que, quién te dice, en un 2 o 3 horas llegás a buen puerto".
¿Qué dicen ustedes? ¿Tienen planes para el fin de semana largo?
NOTA: Son las 2 a.m. e hice todo lo que podía hacer por hoy y por mañana. Voy a llevarme la netbook y en todo caso, si fuera necesario, el lunes me escaparé a trabajar al pueblo un rato. ¿No les parece?
PD: ¡Buen fin de semana largo! ¡Gracias por todos los comentarios del miércoles! ¡Lo/as abrazo!
PD2: Abierto taller presencial de expresión escrita, que arranca en abril. A quien le interese, contacto acá o por mensaje privado de FB:Inés Sainz
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