Diseña alfombras y fue convocada para participar en el Design Miami: “Sin importar en qué lugar del mundo estés, investigá”

De familia de arquitectos, Julia estudió diseño gráfico, pero siempre estuvo interesada en el interiorismo. “Desde chica pensaba en la espacialidad en cuanto al diseño. Pintaba los muebles de mi casa y por más que empezaba con dos cucharas creaba de cero”, cuenta. Al terminar la carrera, se mudó a Estados Unidos donde se enfocó en la dirección de arte. Esa experiencia le abrió las puertas a trabajar con Alan Faena en su hotel en Buenos Aires. “Aprendí muchísimo, fue un punto de inflexión en mi carrera. Cuando abrió el hotel, como tengo un alma aventurera, decidí irme a Miami. Con un socio arquitecto pusimos una empresa de interiorismo y arquitectura”, recuerda Julia.

Era el 2005 y el boom inmobiliario en Miami les permitió asociarse con con developers de edificios. “Armaba las colecciones y, al mismo tiempo, diseñaba el catálogo. Lo sigo haciendo hoy, porque gano tiempo y entiendo mejor lo que quiero comunicar. Ahí empecé a trabajar diseñando interiores y creé mis primeras alfombras”, señala. Cuando quedó embarazada de su hijo, dejó los viajes frecuentes a Miami y decidió abrir su empresa de alfombras: JT Pfeiffer.

Julia produce alfombras a medida y personalizadas, concebidas como “alfombras de arte”. Los diseños son hechos con una composición rica y colorida. Cardadas e hiladas a mano con lana y seda tibetana por artesanos en Katmandú, se caracterizan
por el uso de materiales superiores de origen ético. Cada una viene con un número de serie de Goodweave Foundation, que indica que no hay trabajo infantil, ni esclavitud.

“Mi abuelo era constructor. Crecí en una familia de arte, arquitectura, construcción. JT Pfeiffer nació naturalmente. Hoy hago alfombras, pero mi idea es incorporar otro tipo de cosas. Ya diseñé sillas, mesas, lámparas para diferentes proyectos. Leo mucho, estudio, porque cada proyecto tiene su ADN, incluso las alfombras”, sostiene y agrega: “Tomo inspiración de vivencias y experiencias, de ir a museos. Creo que mi mayor estímulo viene de ahí”.

Con un ojo en Estados Unidos desde su concepción, hoy las alfombras se venden a todo el mundo a través de su web y en la galería Tuleste Factory en Nueva York, además de participar en ferias como Design Miami. “Mi diseño es más bien geométrico. Juego con las sombras, las superpongo, las cambio de color, le pongo un fondo, juego con las formas y de repente aparece el diseño. Siempre exhibo las alfombras en las paredes, porque es como una obra de arte”, explica Julia.