Newsletter
Newsletter

Eddy López: el pibe de nombre y comportamientos extraños




Lo primero que me hizo ruido de este sujeto fue su nombre. Se llamaba Edison López. Por esta vez y porque no creo que lea el blog, lo voy a llamar por su verdadero nombre: Edison López. ¿Un jugador de fútbol del altiplano? No. Un pibe de Junín con padres con gustos raros.
Era amigo de Pancho, otro de mis primos, y nos habíamos visto varias veces en la facultad pero nunca le había prestado atención. Hasta que un día, muchos años después, estaba en la casa de mis primos en una previa bizarra y lo vi. No estaba mal: morocho, rulos, estatura media, buena sonrisa. Me gustó bastante y me acerqué lentamente. Hablamos toda la noche, histeriqueamos un rato y listo. Nada más.
La situación se repitió varias veces. En el cumpleaños de Pancho, en el mío, en fiestas donde caíamos con el resto del primaje –somos quince y nos movemos bastante en bloque-. Siempre era lo mismo: me hablaba toda la noche y después se iba. Habrá pasado un año hasta que en uno de esos encuentros me arrebató mi teléfono de la mano y marcó el suyo. "Ahora tengo tu número", me dijo.
Me llamó esa noche y quedó ahí.
Noviembre de 2011. Recital de Charly García en el Gran Rex. Me mandó un mail preguntándome si iba a ir, le dije que sí. Él estaba en la fila 5, yo en la 4. Fuimos a tomar un par de birras, los dos éramos fanáticos de Charly y habíamos ido solos, teníamos que compartirlo. A partir de ahí arrancamos a chatear como dos adolescentes y a ir juntos a recitales. Lo raro era que escuchábamos la banda, tomábamos algo y cada uno iba para su casa. Cuando nos separábamos, me llamaba por teléfono y seguía con el cortejo (telefónico). Un día en una de esas charlas me dijo que era un cagón. Y sí, la verdad, era un cagón.
Hasta que me agotó. Le pregunté a mi primo qué onda y me dijo que creía que tenía una novia en Junín, pero ni él sabía bien en qué consistía esa relación. "Eddy es raro", me dijo. En alguna de nuestras salidas el freak este me había dicho que a él le hubiera gustado ser músico –si bien tocaba el piano nunca se había dedicado enteramente a eso- y que sus amigos no lo entendían. Se sentía diferente, eran todos ingenieros y él era muy "sensible". Más que sensible, pelotudo, pensaba yo en ese momento.
Dejé de hablarle pero otra previa nos volvió a juntar. La situación fue la misma: él toda la noche peleándome y hablándome. Una amiga lo obligó a darme un beso. No fue en el momento indicado: estaban mi hermano y mi primo. Dos personas celosas si las hay.
-Corté con mi novia...
-Ah! Mirá… no sabía que tenías novia.
Todo era así con Eddy. Después de esa noche se borró. "Sos la prima de Pancho, no da esta situación", me dijo hasta que se enteró que me había mudado sola y arrancó con la lluvia de mensajes, whatsapp y todos los medios posibles.
Noviembre de 2012. Sola como un perro, a fines del año pasado, lo invité a mi casa para ver si podía revertir el no sexo con Ulises,Raúl y Carlos. Vino y tomamos algo en el patiecito. La charla se extendió hasta las cuatro de la mañana, cuando se estaba por ir puso primera y pasó rápidamente a quinta. Terminamos en mi cama y las cosas se fueron poniendo cada vez más hot.
Y ahí en ese instante le agarró un ataque de consciencia. "Sos la prima de Pancho no da".
No tenía muecas ya, había hecho todas las caras que la indignación te genera.
-¿Qué?
-Es que estoy en cualquiera, y vos sos la prima de Pancho.
-No entiendo
-Eso, que no quiero nada serio.
-Yo tampoco.
(Seguía el frote frote)
-No puedo.
Le fui a abrir entre risueña e indignada. A las dos semanas salí y lo ví en un boliche, estuvo toda la noche encarándose minas al frente mío y cuando estábamos volviendo en el auto de mi primo, empezó a histeriquearse a una amiga a centímetros de mi cara. Me enojé con los dos. A él lo mandé a cagar en ese momento: "Sos un pelotudo Edison".
"¿Qué te pasa Olivia, te pusiste celosa?", fue su irónica respuesta.
Entré a mi casa, pateé la puerta y lloré mucho. No por él, sino por la situación.
Después de las disculpas, que vinieron por chat, cada tanto me habla -sobre todo si hay recital de Charly cerca- me pregunta cosas, me pide que le recomiende películas.
Pancho nunca se enteró y yo nunca terminé de entender a Eddy.
¿Ustedes qué piensan? ¿Qué mier** quiere este pibe, ser mi amigo?

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

El final: gracias y hasta luego

El final: gracias y hasta luego

Tapa de OHLALÁ! julio de Nico Ochiatto

 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP