Cuenta la historia que la Asociación de Amigos de la Patagonia se inició en 1995 gracias a un campamento. Era de noche y un grupo de chicos acampó cerca del lago Lolog, en San Martín de los Andes. A la mañana siguiente, cuando se despertaron, llamaron asustados a sus padres: donde habían instalado la carpa había un verdadero basural. Todo lo que tiraban los turistas que visitaban Playa Bonita se había acumulado ahí, a pocos metros de ellos.
Podrían haberse olvidado del asunto pero no, los padres decidieron organizarse: amigos y vecinos de la zona crearon un puesto para crear conciencia sobre los residuos y para que cada persona se hiciera cargo, pero también para generar un movimiento sobre diferentes problemáticas de la zona: desde impedir que una maderera talara indiscriminadamente los árboles, hasta ejercer un control sobre la cartelería que producía contaminación visual. Entre gente de distintos ámbitos había una interdisciplinariedad, surgían problemáticas y se daban soluciones en donde todos podían aportar.
En 1999 se conformó legalmente como ONG y creció su foco de acción. En 2002 se crearon los ecopuestos en la Patagonia. Y en 2004 Vivian Vignali, una de las fundadoras, después de una capacitación en Estados Unidos, trajo a nuestro país el proyecto WET (Waters Education for Teachers)un programa de Educación que hoy está en 70 países, avalado por el Programa Hidrológico Internacional de la UNESCO. Desde entonces, si bien el objetivo ya era la educación ambiental, dentro de las actividades se enfocaron en la capacitación a educadores, y en tareas de difusión de información valiosa para el cuidado de la Tierra.

Tomar Conciencia. Foto: AAP
Hablé con Sebastián Homps, director ejecutivo, y con algunas integrantes del equipo educativo -la coordinadora del Departamento, Graciela Keskiskian, Stephanie Kennard y María José Estevez-. Con ellos tuvimos un lindo encuentro en la sala de reuniones.
-¿En qué consiste el programa educativo?
-Trabajamos con los colegios y los centros comunitarios durante tres años con temáticas diferentes, el primer año es "Agua y Educación", el segundo es sobre disminución de los residuos en la escuela y el tercero, eficiencia energética. Se entrega una guía, adaptada para cada país con ejemplos locales y las coordinadoras educativas capacitan a los docentes. Se crea una red que para los docentes es muy valiosa. Aplicada a la zona, en contacto con municipios, la ONG termina siendo puente entre ellos.
-¿Hay algún tipo de evaluación?
-Hay una certificación de servicio, hacemos visitas bimestrales, es como una auditoría, evaluamos permanentemente. En algunos lugares hubo puntaje docente, se encargaba el equipo educativo y de acuerdo a eso se daba la certificación Lazo Verde.
-¿De qué se trata? ¿Es como un premio?
-Desde 2012 se realiza la certificación Lazo Verde, a partir de ver que después de capacitar a todo un grupo de docentes, el seguimiento de las actividades lúdico participativas eran difíciles de medir, había que darle un seguimiento. Era un material importante, y a veces si tenían dudas no sabía como resolverlas.
Ya son más de 2300 docentes capacitados, y en los últimos tres años intervinieron en 81 escuelas. Lo que empezó como una preocupación por resolver un tema puntual, creció y se extendió a lo largo y a lo ancho del país. Incluso en el extranjero. Capacitaron a educadores en las localidades de Moreno, Prov. de Buenos Aires, Tunuyán, Prov. de Mendoza, Río Gallegos, Prov. de Santa Cruz, y Madrid, España, entre otras.
-No es un programa común sobre el cuidado del agua. -aclara Graciela Keskiskian. En materia de educación ambiental trabajás en cosas básicas. Es entender el por qué, para qué relacionar los saberes y entender que no podés cuidar el agua si no cuidás el volumen de los residuos y de la energía eléctrica. Todo está relacionado. Lo que se pretende es que el adulto y el chico lo entiendan y se vayan generando hábitos para generar mayor responsabilidad frente al ambiente. De generación de hábitos saludables.
-¿Y se logran? ¿Ven los resultados?
-Sí. -responden casi a coro las educadoras ambientales.
Me muestran un video con los distintos colegios que participaron en el último año, una maestra que dice "los chicos se enganchan mucho con las actividades". Los veo jugar y dibujar sobre las cuestiones que más importan a nivel mundial, la conservación de los recursos naturales. Crear conciencia desde temprana edad puede significar un cambio de prioridades en el futuro.
Son muchos los voluntarios que colaboran con la Asociación de Amigos de la Patagonia, hay estudiantes que hacen sus prácticas laborales en su área de interés. Nativos y extranjeros, comprenden el mismo idioma del trabajo solidario. El financiamiento proviene del Ministerio de Educación, de empresas privadas, particulares y también de los municipios que deseen sumarse. Las escuelas interesadas se contactan con ellos, y se busca, en conjunto, la mejor manera de cubrir los costos del traslado y los honorarios. Además, cuentan, el vínculo con otras ONGs los fortalece, suelen participar en eventos como "Mirando al Río" (dirigido a adultos con capacidades diferentes con actividades al aire libre, música y baile) también van a las aulas el Día Mundial del Agua.
-Nos sumamos a campañas, tenemos acuerdos con movimientos como Agua y Juventud, hacemos un trabajo de redes. Hay mucha fuerza solidaria en la Argentina, es tirar de la misma soga. -completa Sebastián Homps.
Pueden visitar la página de Asociación de Amigos de la Argentina o seguirlos en redes sociales: Facebook y Twitter.

Capacitación docente. Foto: AAP

Avanzando. Foto: AAP

Patagonia Argentina. Foto: AAP
Existen muchos lugares en donde colaborar, es cuestión de ver qué cuál resuena más. Así como esta nota propone aprovechar nuestras habilidades para hacer algo útil por nosotros y por los demás, podemos buscar dónde y cómo aportar nuestra semilla.
Por medio de AAP, llegué a la ONG "Arte y Esperanza" que lleva 30 años colaborando con los pueblos originarios, a través de la venta de sus productos y artesanías, dentro del marco del comercio justo. Uno de los próximos pasos tiene que ver con la construcción sustentable. Está en marcha el proyecto "Lewet", (hogar, en wichí), que es nada más y nada menos que una Earthship, ¿recuerdan que les hablé de ellas cuando entrevisté a Mariano Torre? Esta tendrá lugar en Salta, donde un grupo de más de 20 voluntarios de 10 países, junto a egresados de Earthship Biotecture, levantarán en 30 días el primer centro de capacitación sustentable en el Norte de nuestro país.
Se pueden sumar a través de la página http://www.lewet.com.ar/
Me despido por hoy. Recuerden que me pueden escribir a kariuenverde@gmail.com
¡Buen martes!
Kariu
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