Newsletter
Newsletter

El ¿milagroso? aceite de coco




¡Buen jueves! Este post es una continuación del anterior ya que quiero cederle la palabra a la experiencia de otra lectora. Se trata de Carla, que es Ingeniera Industrial, y trabaja en una central nuclear. Me escribió para contarme que al cumplir los 30 tuvo que tomar una decisión. Si bien era activa y tenía hábitos alimenticios que define como bastante saludables, se sentía cansada, hinchada y pesada (casi como en una de esas publicidades de laxantes). Uno piensa que a cierta altura de la vida hay rollitos que no se van a ir más o partes del cuerpo que nunca volverán a endurecerse. Y se puede llevar una gran sorpresa, como le pasó a ella.
Primero se informó sobre alergias alimenticias, dejó de lado los alimentos refinados, el gluten, los lácteos, el edulcorante, la soja y el maíz (transgénicos). ¡El maní! (los signos de exclamación son míos). Y volvió a incorporar alimentos que amaba pero a su criterio "engordaban", por ejemplo: la batata, los frutos secos, la miel, el aceite de oliva, los garbanzos...
"¡Lo mejor fue que dejé de contar calorías y comencé a bajar de peso!" cuenta más que entusiasmada. Se compró un molinillo de café y ahora hace sus propias harinas integrales: de arroz, de lentejas, de trigo sarraceno, de amaranto, de mijo. No usa quínua porque le da alergia. Pero hasta hace su propia leche de almendras o de coco. Y dice que no se pierde nada porque la pulpa que queda como desecho, la seca a horno bien bajo, "y, ¡zas! ¡harina de almendras, o de coco!"

Créditos: Corbis

Acá intervengo yo, Kariu. El aceite de coco tiene múltiples usos y a lo largo del año pasado tuve la oportunidad de probarlo, tanto en preparaciones como en cosmética. Es muy recomendado cuando es virgen y extraído en primera presión en frío, por tratarse de un aceite con ácidos grasos saludables. Se digiere fácilmente y se le atribuyen propiedades antibacterianas, fungicidas y antivirales. Algunos artículos hablan de él como acelerador del metabolismo, por lo que ayudaría a controlar el peso, pero yo no me preocuparía tanto por eso, el aceite tiene muchas razones para ser consumido. No es casual que grandes difusores de la cultura raw lo usen en sus preparaciones. Vi con mis propios ojos a Máximo Cabrera hacer magia con unos brownies increíbles (los clásicos James Brownie de Kensho) que tenían como ingrediente el aceite de coco. Además en cosmética sirve para hidratar la piel y también le da brillo al pelo. Tengan cuidado con la cantidad que usan, mi amiga Gipy estuvo un rato hasta sacarse la grasitud.
Vuelvo al mail de Carla. Ella recomienda algunos sitios con recetas riquísimas, como ohsheglows.com y detoxinista.com, (están en inglés) y cuenta que se trajo un kilo y medio del maravilloso aceite de coco orgánico raw de Europa. "En Argentina cuesta conseguirlo, el más común es el refinado sin sabor ni olor". Es verdad, no es tan fácil de encontrar, en Sabe la Tierra hay una productora que lo vende y también hay distribuidores que aparecen en las páginas de compra y venta. Carla lo usa para cocinar y también como cosmético, ya que le curó las manos que se le habían destrozado al hacer un taller de joyería. Y también en el pelo tuvo buenos resultados para la caspa, y según le dijeron, sirve como desodorante, una alternativa para dejar de usar los antitranspirantes que contienen aluminio.
Máximo Cabrera en Sabe La Tierra.

Máximo Cabrera en Sabe La Tierra.

Ingredientes del James Brownie totalmente raw.

Ingredientes del James Brownie totalmente raw.

Hay un término que suelo escuchar entre la gente que me rodea y que trabaja en el ámbito de la salud y el bienestar: cuando algo te "resuena". Significa que un término, una idea, un pensamiento, hace eco en algún lugar de tu cuerpo/mente/intuición. Lo que para algunos son simples palabras, para otros tiene llegada, vibración. A veces implica un camino o el inicio de un cambio. A lo que voy es que compartí dos historias, la de la cubana Margarita y la de Carla porque creo que a algunos de los que lean les puede resonar la búsqueda de lo saludable, las variables de alimentación son miles, pero lo que es seguro es que nunca es tarde para empezar.
Carla comparte una receta:

Palitos helados de chocolate amargo

- Media taza de castañas de cajú crudas (remojadas por al menos 6 horas)
-2 cucharadas de aceite de coco
-2 cucharadas (bien colmadas, ¡y a veces le pongo 3!) de cacao amargo de buena calidad (yo uso el Fénix)
-1 cucharada colmada de miel pura o azúcar mascabo (¡o más! A mí me gusta bien amargo).
-1 cucharadita de maca en polvo
-1 pizca de sal marina
- media taza de agua
Licuar todo hasta que esté cremoso y homogéneo, volcar en los moldes para helado de palito (rinde 6 porciones) y colocar en el freezer por lo menos 6 horas...

Créditos: Corbis

Agradezco a Carla por compartir su experiencia, a más de un año de ese cambio dice que se siente genial.
Me pueden escribir a kariuenverde@gmail.com
Yo me despido, les deseo buena jornada y un excelente fin de semana.
Kariu

¡Compartilo!

En esta nota:

SEGUIR LEYENDO

La vida en verde se termina, la energía se transforma

La vida en verde se termina, la energía se transforma


por Karina Ocampo


 RSS

NOSOTROS

DESCUBRÍ

Términos y Condiciones


¿Cómo anunciar?


Preguntas frecuentes

Copyright 2025 SA LA NACION


Todos los derechos reservados.

QR de AFIP