El misterio del paraguas y la lluvia

En mi casa hay un agujero negro o algo por el estilo que se chupa las cosas y jamás las devuelve. Elije esas cosas en particular con las que una no está en contacto seguido (seguramente se lleve un hombre la próxima vez que entre uno en mi casa y no es por quejarme pero estos días lluviosos dan como ganas, ¿no?). El paraguas, por ejemplo, con el que me cruzo todo el tiempo los días de sol, apoyado contra una pared, atrás de una puerta, colgando de un picaporte, siempre a la vista, los días de lluvia desaparece. Pero desaparece y no lo encuentro nunca más. Por supuesto esta mañana no fue novedad y di vuelta la casa hecha una loca. Entonces termino comprando ejemplares cada vez más baratos con estampados espantosos en esos negocios "Todo chuchería barata de la China" que no superan los veinte pesos pero tampoco sobreviven una lluvia fuerte o dejan de abrirse en la segunda usada o te arrancan un ojo con los alambrecitos que se sueltan en los bordes.