Podría ponerme a despotricar contra la hegemonía cultural de los norteamericanos, pero no. No me sale.
Tengo entradas para "Frozen, una aventura congelada", para conocer a las flamantes princesas, Elsa y Anna, y estoy más alborotada que mis nenas. No veo el momento de que sean las 12.45 y pueda, por fin, poner el culo sobre un asiento de la fila H (aun a riesgo de quedarme bizca) y sentirme presa, tomada, como pocas veces, por una película.
No voy a volver a usar el verbo "anonadar" porque ya me gané varias gastadas, pero, a ver, sí, lo primero que se me viene en mente cuando me recuerdo ahí, en la butaca H 10, entre boquiabierta y retorcida, hecha una madeja... el primer adjetivo que se me aparece es: CHIQUITA.
"Frozen" es un largometraje que me hace sentir chiquita. Hace conmigo lo que quiere. Me atrapa, me retiene, me sacude, me sorprende, me teeeeeensa... Todo el trayecto de Kristoff llevando de vuelta a la princesa Anna a su castillo, con el corazón literalmente congelándosele, me obliga a poner a mi hija más chica sobre mi falda, apretujarla y recordarle (o acaso recordarme): "es sólo una película". Y la escena tira a tal punto de la cuerda que cuando llega la resolución, ahhhh, no puedo evitar ponerme a llorar (sí, leen bien: lloré y más de una vez) a la par de Elsa.
¿Será que ando sensible y cualquier excusa es buena para descargarme?
No sé, el caso es que no da que les siga contando el argumento, sólo me queda decir que esta nueva generación de princesas de boludas no tienen un pelo. Ni la voz de pito ni la pasividad ni la aparente frigidez de las viejas.
Estas princesas se las traen. Se la juegan. Y no sólo hablo de Anna y Elsa, sino también de Mulán, Mérida y Rapunzel. Por causas auténticas, por libertad, por una identidad, por amor verdadero...
Por ende, que mis hijas las tengan de referentes no sólo me tiene sin cuidado, sino que me parece bien.
Ojalá yo tuviera sus ovarios.
Ni su belleza publicitaria ni su clase social son un mérito (menos el príncipe que atraen), pero citando a la nena del video (ver abajo) éstas sí son "pibas que hacen su parte de genias".
Y más que su parte.
¿Qué piensan? ¿Vieron la película? ¿Cómo se llevan ustedes con estas princesas? ¿Les preocupa el bombardeo de princesas que reciben sus hijas?
De las hermanas, mi favorita es Anna
El famoso video de la nena:
PD: Y como siempre, si quisieran contactarse por privado, me encuentran en Ine Sainz
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