
Sigo cayendo en lugares comunes últimamente, perdonen, pero la fiaca de arrancar la semana es mundial. Mundial, creo que jamás había usado esta expresión, ni siquiera sé si la usé bien (me parece que no, jaja), pero en fin, me hice entender.
Y hoy quiero hablar de POSES. Mi finde no tuvo mucho que ver con el tema, (tuve cumple de mi sobrina/ahijada y ví películas) pero hace varios días que vengo charlando al respecto. Con Martín, pero sobre todo con Fede, mi marido.
Sucede que tengo una extraña manía este último tiempo. Como si hubiera afinado el ojo y detectara muy rápido los gestos no espontáneos, socialmente posados. Si alguien me habla en un tono de voz afectado, o si dice algo ingenioso o simpático sólo para agradar o mandarse la parte, o si peor aún, si no me dirige la palabra porque está muy agrandado, o no muestra interés real por lo que está escuchando... simplemente paro la pelota y chau. Si bien por fuera sigo siendo amable, por dentro no me engaño.
Obviamente hay poses y poses. Y hasta cierto punto son inevitables. Un mínimo de máscara es necesario para funcionar en este mundo tan múltiple, variado, para hacerte entender incluso. Uno mama y usa términos, maneras de hablar, según las personas, el contexto, el momento.
Pero si algo no me gusta (HOY) es fingir que soy más inteligente, o más piola, más profunda o lo que sea, de lo que soy. No de manera consciente al menos. Al contrario. Como que cada vez me siento más cómoda aceptando todas mis facetas erráticas, no sé... no sé explicarlo. ¿Me entienden algo?
¿Qué piensan de todo esto? ¿Se reconocen fanfarrones, cancheros, charlatanes o despectivos en lo social? ¿Cómo reaccionan frente a cualquiera de estos modelos? ¿Cuáles son sus inseguridades o paranoias sociales más comunes?
PD: Lupe en brazos de su abuela. Mañana subo fotos del cumple en un muralcito. Besos y feliz lunes.
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