
Ayer mientras caminaba del jardín a casa, pensaba en esto de ser "mamá". Y escribo "mamá" -con comillas- porque no me estoy cuestionando la maternidad, nada de eso, sino el hecho o el peligro de encasillar mi escritura en este universo.
"Blog de la mamá". ¿Suena orgánico o suena forzado? ¿Por qué identificarme con un rol (en relación a un tercero) y no con algo más propio, o esencial de mi condición humana? ¿Muy rebuscado?
Tenía mis prejuicios en relación a escribir en un blog, como si se tratara de algo ligero, sin mucha importancia, pero a medida que fui adentrándome en este terreno, entendí que el espectro era amplio, que podía hacer un uso sano e interesante de la palabra... y de las muchas posibilidades que este marco me daba, me sigue dando. No tuve rollo con lo de "mamá" ni "embarazada", era sólo un título, qué más da, pensaba... hasta ayer, como les decía, mientras caminaba por el barrio. Estas caminatas (del jardín a casa) se me volvieron fascinantes, aún cuando me la pase divagando.
¿Qué pensará alguien que nada que tiene que ver con la maternidad cuando lee un título tal? ¿No excluye un poquito? ¿No hace pensar "uy, a estas mujeres se les hinchó la panza y freakearon? ¿De nuevo se juntan a compartir anécdotas y consejos hasta el hartazgo, o a hablar de las grandes y ridículas andanzas de sus tan normales hijos?" Bueno, algo de verdad puede haber en el prejuicio... y muchas de Uds. ya deben estar diciéndose "pero Inés, que todo eso te Chu... un Hué", jaja.
Y en parte les hago caso.
Por otro lado, alguien con una pata en lo comercial (o con los pies más en la tierra) me hablará de nicho, de target, de línea editorial, etc. Y yo entenderé, haré el esfuerzo, sí, sí, y aún así, seguiré abrazadita a mi anhelo de encontrar un rótulo más poético. Tampoco me gustaría el blog de Inés, no, no, sino un título más, más, cómo decirlo... con algo más de vuelo, más pícaro, más lindo, más fresco.
Pregunta para pensar: ¿alguna vez se sintieron encasilladas en una palabra? ¿La linda, la tonta, la más chica, la osada, la simpática, la jodida, la intelectual, la frívola, la jefa, la mamá? ¿Lograron salirse de ese encasillamiento a los ojos de los demás?
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