Hay un tema que milagrosamente aún no hemos tocado ni debatido: ¿existen los hijos preferidos? ¿Las madres en efecto les exigen más a las nenas que a los varones? ¿Es posible competir en "atenciones" con un primer hijo?
Este terreno es tan subjetivo, porque de verdad, ¿cómo podemos medir el amor, no?
Pero aún así, sucede que muchos, más en adultez que en la misma infancia, reconocen y ponen en palabras, las más de las veces en una terapia, sensaciones del estilo: "me sentía menos querido", "nunca me sentí la preferida, o el elegido... ", etc.
Estoy generalizando a partir de mi caso, obvio, y de otros varios cercanos que también conozco.
No sé si efectivamente esa manera en la que percibí el mundo, esa distribución desigual en la que siempre salí segunda, fue tal. Sí sé que estuvo bueno detectarla en algún momento para no continuar reproduciéndola en el tiempo. ¡Hacerme cargo de ella! ¡Dejar de victimizar!
Y ahora que soy mami, me toca la otra parte. Confieso que es dificilísimo ganarle en atenciones al primer hijo. O sea: que es muy normal que China, en mi caso, haya sido muy muy muy centro, en un primer momento, porque el vínculo era tan nuevo, estábamos todos (toda la familia) de estreno. Y muy normal que con Lupe, en todo el sentido del término, estemos más RELAJADOS.
Si quiero más a una tirana que otra: JAMÁS PODRÍA DECIRLO. Y tampoco lo siento. Si Chini o Lupi el día de mañana sienten algo similar a lo que he sentido, allí estaré para ayudarlas a limpiar esa sensación y seguir avanzando... Pero hoy, más allá de afinidades momentáneas (hay días que comulgo más con una que otra, es verdad), haré todo cuanto pueda (¡mi conciencia!) para que ambas se sientan especiales para mamá.
¿Habrá alguien que confiese tener un hijo favorito?! ¿Cómo se sintieron en relación a sus padres y sus hermanos? ¿Sienten que a veces hacen diferencias entre los varones y las nenas? ¿En qué sentido?
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