¡¿Cómo están?! Fue rara esta semana. Por lo menos para mí lo fue, me sentí fragmentada, conectada de a ratos, pero también un poco corrida de eje.
¡Extraño nuestras buenas charlas! A veces no consigo poner-me bien en palabras, como me gusta hacerlo... pero esas trabas, inseguridades y tropiezos también son parte del juego.
De verdad hace mucho que no me costaba tanto resolver mi trabajo. El blog -usualmente- me funciona de termómetro, saben? Si por H o por B la cosa no fluye, las más de las veces eso significa que debo VOLVER a mí misma... urgentemente. Recuperar mis tiempos de ocio, de indagación, de soliloquios, de caminatas sin rumbo, de conectar con ese hilo invisible que nos conecta a todos con Todo.
Sí, si pierdo ese cachito de misterio, mi mundo se me banaliza en extremo... y me siento pésimo.
Y ahora sí, siendo viernes y cerrando esta semana Zapping (mal que me pese), voy a contarles: que ayer vino mi abuela a tomar la merienda a casa (hace meses que no la veía). Me puso contenta compartir la tarde con ella, pero todo-el-rollo-familia me pesa. Y no puedo explayarme mucho por pedido de terceros, así que mejor cambio de tema.
Que ya vamos 139 figuritas del álbum. No son 180 sino 200 las que tenemos que pegar. Había olvidado contar las extras.
Que me desperté a las 5 AM a terminar unas invitaciones collage para el cumple de mi hija, pero al rato volví a dormirme porque me sentí ridícula.
Que el lunes estoy teniendo cita por proyecto solidario/artístico; ojalá la cosa finalmente se abra por este lado (gracias, Vicky).
Que hoy cambié de bar, volví al Havanna de las viejas épocas... y me voy a tomar toda la tarde para inscribir a Lupe y Emma en el jardín y webear con ustedes, ¿quieren?
¿Cómo se sienten?
También me pondré al día con emails; así que cualquiera que necesite escribirme por privado, aproveche (inessainz@msn.com).
¡Los quiero! ¡Feliz finde!
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