"Los pantalones no se usan con medias", me dice China de la nada. Se refiere a unas medias cancán de Barbie que insistió en que le regalara. "Las medias se usan con la pollera", agrega después y finalmente remata: "porque así es la vida, mami."
"¡¿Por qué así es qué, China?!", le pregunto como si no la entendiera. Ella se ríe pícara y con algo o mucha timidez, me repite claramente: "porque así es la vida, mami."
Desde ésa vez son varias las conversaciones en las que China usa la frase. Claro, reflexiono después, se ve que cuando la enana me bombardea con "¿por qués?" hay un momento en el que, no sabiendo ya qué responder, le contesto: "qué se yo, porque sí, porque así es la vida, mi amor."
Otro diálogo tirado de los pelos: está eligiendo una remera para dormir, elección que en la que generalmente da mil vueltas y de golpe, me mira y me pregunta seria: "mami, cuando yo salí de tu rayita (cicatriz de la cesárea), que era quiquiquita así (hace el gesto con sus manos) ¿qué remera tenía?"
No puedo evitar la carcajada. "No, nada, estabas desnuda, Chini", le explico. Y el padre que estaba escuchándola, acota: "con sangre, estabas con sangre." Uh, ¡para qué! "Con sangre" son 2 palabras que la atemorizan tanto como la fascinan a mi hija. Se queda boquiabierta.
Sí, son entre delirantes y profundas estas interacciones. Debería tener un anotador siempre a mano para escribirlas. De verdad me estoy olvidando de otras, tan o más simpáticas que las citadas. ¡¿Se animan hoy a hacer un día de frases célebres o ridículas?! Que las madres citen a sus hijos en estos diálogos surrealistas.
Y a las no madres, las invito a soltar sus PMs. Pensamientos mínimos, fáciles, sin vueltas, al alcance. Yo estoy todavía sin vestirme, tengo que cerrar este escrito cuanto antes y rajarme. ¡¿Ustedes?! ¡Bienvenido martes cambalache!
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