Bueno, bueno, bueno... Claramente, no logro estar a la altura de los comentarios. No hay video del festejo ni foto soplando las velitas con Benja a upa (se durmió en el momento preciso; esperemos el sábado, noche de festejos más multitudinarios, revertir la situación). Decía, comparando, sé que estoy en falta (tremendos los mensajes de ayer, y yo sólo puedo decir gracias), pero van al menos algunas instantáneas que, aun sin velitas, fueron parte de mi cumple; un cumple que, efectivamente, voy a recordar por siempre (y eso que, puestos a festejar, "sólo" hubo tiempo para una cena inolvidable en un restaurante exquisito, con el Chanchito incluido, por supuesto)
La primera es mi hijo tomándome fuerte de las mejillas, deseándome feliz cumpleaños y diciéndome que me ama :)
La segunda es nuestra, ya conocida por todos, Violeta. Violeta, su mamá y su papá, como ya advirtieron alguna vez, no viven muy cerca de casa que digamos. Esta vez, la salutación llegó por mail y fue así:
Y la tercera y la última, la que no podía faltar: los amigos. Niños tecnológicos, nativos digitales y niños bárbaros, conversando ayer a la tarde.
Me pregunto hasta dónde les parecerá a ellos una antigüedad esta foto. En 20 años, digamos.
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