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Hoy escribe Cansadadepensar





Publicado por Cansadadepensar, comentarista del blog

Mi abuela paterna acaba de fallecer... hace un día. Son las 9 de la noche y todavía la están velando en su casa. Me cruzo enfrente, a lo de mi otra abuela (Isabel), y organizo con mi primo Mauro irme a dormir a lo de él. No quiero estar en el momento del entierro.
No quiero ver destruido a mi papá, mi héroe.
Hijo único, por distintas muertes, ahora está por enterrar a su madre.
Mauro ya le pidió permiso a mi tía Juana. Ella dijo que sí. Estamos los dos sentados en la cama que da a la ventana de la calle, desde donde se ve el velatorio. Miro hacia allá: hay mucha gente. Cuchicheamos en la oscuridad.
De repente, entra mi papá y enciende la luz. Le pide a Maurito si se puede retirar. Mauro se va y quedamos los dos solos. Mi papá se agacha y me pregunta por qué me quiero ir. Le respondo que no quiero estar en el entierro. Me mira a los ojos y me dice: "yo te necesito. Ustedes son lo más importante que tengo. Lo único que me queda". Lloro. Él también llora. Me abraza muy fuerte. Le prometo quedarme al día siguiente. Le cuento que no me gusta verlo llorar. Nunca lo había visto llorar.
Me promete no llorar, darme la mano fuerte y no soltármela. Nos abrazamos.
Por primera vez (a mis 9 años) veo a mi papá desarmado y soy yo quien lo protege.
¿En qué momento sentiste que tu papá o tu mamá se apoyaban en vos para enfrentar un dolor muy fuerte?

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