*Texto escrito por Graciasalavida en el marco del taller de expresión escrita a la distancia.
Hacía un par de años que te buscábamos. Habíamos hecho algunos tratamientos, sin resultado. Hacía un par de meses que vivíamos en otro país y no podíamos afrontar económicamente el tratamiento que teníamos que hacer. Fue entonces cuando me anoté en la lista de la Fundación "Pequeños milagros" que ayudaba a parejas con bajos ingresos para que pudieran acceder a los tratamientos de fertilidad. Pasaron un par de meses en los que no tuvimos ninguna novedad. Un día como cualquier otro, fui a revisar el correo y vi un sobre de la fundación. Era la respuesta que estábamos esperando. Tomé coraje y abrí el sobre: nos habían aceptado, la fundación nos iba a ayudar a hacer realidad nuestro sueño. Sin perder tiempo, pedí turno con el médico especialista y nos fuimos de vacaciones aprovechando los feriados de fin de año.
A nuestro regreso, no sé por qué, me hice un test de embarazo. No podía creer que estaba viendo 2 rayitas. Yo, la misma a la que durante años todos los test le habían dado negativos, estaba viendo dos rayitas. Salí corriendo del baño a contárselo a papá. Llantos, risas, abrazos, incredulidad. ¿Cómo pudo haber pasado? A la semana fuimos al hospital y con una ecografía el médico me confirmó que estaba embarazada de 7 semanas. Recuerdo la primera vez que escuché tu corazón latir: tucutú - tucutú - tucutú - tucutú - tucutú - tucutú. Fue la mejor melodía para mis oídos.
Una semana después, estaba en el baño y tuve una pérdida de sangre. Salí corriendo al hospital y, ecografía mediante, me confirmaron que tenía un hematoma bastante grande en el útero pero que vos estabas bien. Tenía que hacer reposo absoluto y ecografías periódicas.
En cada ecografía te veíamos más grande, veíamos cómo ibas tomando forma, cómo crecías. No me importaba estar todo el día recostada en casa, sin salir. No me importaba. Yo sólo quería que el hematoma desapareciera. Había leído un montón de casos en los que el hematoma se absorbía y el embarazo continuaba con normalidad. Quería pensar en positivo. No podía siquiera imaginar que después de tanta lucha y de haber quedado embarazada de esta manera tan sorpresiva y maravillosa algo pudiera pasar. ¡No! ¡No sería justo!
¿Y quién te dijo a vos que la vida es justa?
Una noche, cuando se estaban por cumplir las once semanas, sentí como un dolor menstrual y cuando fui al baño tenía pérdidas. Tu papá no lo aceptada, pero yo ya sabía que te habías ido. A la mañana siguiente fuimos al médico. Recuerdo exactamente la imagen que vi en el monitor. No me la voy a olvidar nunca en la vida. No hizo falta que él médico dijera nada. Me di cuenta que estabas sin vida, que tu corazón ya no latía.
La puta madre que lo parió. La puta madre que lo re-mil parió. ¿Por qué? ¿Por qué a mí? ¿Por qué después de tanto sufrir por no poder quedar embarazada tuve que perderte así? ¿Por qué? Nunca encontré respuestas a estas preguntas. Quisiera poder hacerlo, pero no lo logro. Si yo ya había tenido mi cuota de sufrimiento en esta vida, no era justo.
Me costó mucho recuperarme de tu pérdida. Me costó mucho no sentir rabia, bronca y odio constantes. Hoy, gracias a la vida, Santi - tu hermano- está con nosotros. Hermoso, lleno de vida, sano, fuerte. El embarazo fue sublime, si bien tuve muchos miedos y fantasmas, disfruté cada una de las 40 semanas. Y la felicidad hoy es absoluta. Pero pienso en vos muy seguido. Pienso en cómo hubieras sido, en si eras nene o nena... qué sé yo, te recuerdo y te llevo conmigo en el corazón, siempre y por siempre. Estés donde estés hijito mío, mamá te ama y hubiera querido poder tenerte en sus brazos. TE AMO
¿Alguna vivió una experiencia similar? ¿Cómo lograron superarla?
PD: Habrá más textos de alumnas (días martes y jueves). Y también está el texto de BYTLOVE, elegida en la última votación, para publicarse. Recuerden que este sábado estamos haciendo mateada en la plaza. Si quieren sumarse: presenteenelencuentro@gmail.com E interesadas al taller de expresión escrita, como siempre, escriban a mi email: inetaller@gmail.com.
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