Intuición

Entre las opciones encontré que se podía visitar una Eco-Huerta. Fue un acercamiento interesante a la idea de consumo sustentable de la que hablé otras veces. ¿Qué pasaría con el mundo si cada persona, cada comunidad, se ocupara de generar su propia comida? Lo sé, es una utopía. Hoy dependemos en gran medida del supermercado, las marcas nos dicen qué comer, pero hay un movimiento que en las ciudades apenas se percibe pero que existe: personas que eligen volver a lo natural y comer lo que producen .

Desiré fue la encargada de guiarme en el recorrido. Me contó que todo comenzó cuando Roberto, con quien trabaja, le pidió que plantara una remolacha y la remolacha empezó a crecer. Después hizo un curso y de a poco fue tomando forma el proyecto. En un principio fue para alimentarse, ahora lo hacen también para que la idea se expanda y cada uno pueda llevarlo a su casa. La idea es dar opciones. Los cursos duran un día en donde se dan clases teóricas de cinco horas y se provee material teórico y los fundamentos principales para empezar una huerta. Pero desde lejos se puede acceder a la información a través de su página de Facebook .

-¿Cómo hacés para evitar el uso de plaguicidas? –le pregunté.

-Si un cuerpo está bien alimentado las enfermedades no van a entrar, la naturaleza es así. Si el suelo está bien, si hacés una buena rotación de cultivos, un buen abono… Y si aparece una plaga, bueno, es parte del ciclo y de a poco se va a ir creando la fauna que va a ir comiendo las mismas plagas, se va a crear el ciclo biológico.

Es interesante el aprovechamiento del agua. Tienen un pozo de un metro de profundidad, como es superficial puede tener alguna bacteria contaminante así que tienen peces que comen la larva de los mosquitos y en contacto con el oxigeno se mueran las bacterias. Después la pasan por una fuente que está en el medio y el recorrido funciona como un río, el cuarzo de la pirámide y las plantas de cola de caballo de los costados la terminan de purificar, además el cuarzo es una buena piedra para cargar de energía.

Todos los desechos orgánicos de la cocina, la cáscara, el pasto, las cenizas, se transforman en " compost ", tierra para abonar el terreno donde se plantan frutales, y en cada plantita se trabaja la tierra alrededor.

No producen para vender, sino que comparten lo que producen y prefieren dar los plantines para que la gente empiece a salir de la cadena de compra habitual. Proponen al menos empezar por las hierbas. Es cierto, en la ciudad es más difícil porque el espacio es reducido, pero también hay soluciones para pequeños lugares como en balcones o techos.

Se trata de empezar, buscar un lugar que puede ser un jardín, un patio con tierra, una maceta. Antes la tierra de la huerta era basural y se trabajó para recuperarlo gracias al aporte de donaciones y herramientas.

El invernadero tiene canteros elevados para poder trabajar con comodidad. Desiré dice que está bueno para personas que tienen discapacidad motriz, para incentivarlos y que se vuelquen a la huerta porque ellos perdieron la conexión con la tierra y el sistema les permite que puedan trabajar y acomodarlo a sus necesidades.

Me mostró algunas plantas y me habló de sus propiedades. Como el pasto de trigo , que en Buenos Aires se conoce a través de la empresa Luz Vida , y se usa como suplemento energizante . Ella toma todas las mañanas un vaso al que le agrega tres hojitas de stevia y dice que repercute en todo el organismo para oxigenarlo.

La stevia rebaudiana que se hizo más popular para reemplazar el azúcar a través de las multinacionales, pierde sus propiedades en la transición. Pero las propiedades de la planta son ideales para tratar infecciones, como en las encías. Además la pueden consumir los diabéticos y los hipertensos .

Por último le pregunté a Desiré en qué consistía su alimentación. Tiende a lo crudo, pero sin mucha estructura, una vegana que si alguna vez quiere helado lo consume sin culpa. Lo fundamental pasa por comer natural y variado.

Me despedí de ella muy agradecida por el tiempo y la onda que le puso a la charla.

Acá en Capilla del Monte el clima varía entre nublado y lluvioso con algunos ratos de sol, pude hacer algunas excursiones y conocí gente que ya hizo que valga la pena haber venido. ¿Conocen la ciudad? ¿Subieron al Uritorco? Yo espero que el clima me deje hacerlo hoy. ¿Tienen plantas comestibles en sus casas? Quiero que me cuenten su experiencia.

Me quedo con una de las frases de ella y se las traslado a ustedes:

"La idea es transportar la semillita a todos lados y que germine donde germine."

¡Abrazo grande!

Kariu