La cascada más alta de Córdoba ya no es secreta

Así se concesionaron y reordenaron cerca de 100 hectáreas (de un total de las 2500 de la estancia), se instaló cartelería interpretativa, se hicieron las sendas, se establecieron las reglas (sobre todo en cuanto a fuego, basura y cuidado del medio ambiente), se levantó una casilla de informes y se contrató un guardaparque (Matías De la Cruz, 23 años, bonaerense de Bella Vista). Y en enero abrieron.

"Empezar de cero, en un lugar donde no había nada, con mucho empuje, es un desafío hermoso", se entusiasma César Naretto, de Rutur Viajes, la empresa que obtuvo el permiso para explotar la reserva, al tiempo que nos entrega una cartilla de observación de fauna. Es decir, un papel en el que aparecen las fotos de un pájaro carpintero, una perdiz, un cóndor, un lagarto overo, un sapito de colores, un zorro, una víbora yarará, un lagartito tropidurus o un águila mora, entre otras especies de fauna local (ojo que también aparece Matías el guardaparque). Al lado de cada foto hay un circulito o casillero para perforar, en caso de que se vea alguno de estos ejemplares (la cartilla se entrega al salir de la reserva).

A decir verdad, a excepción de un lagarto overo, un puñado de aves y un par de lagartitos escurridizos, no vemos demasiados animales. Pero que los hay los hay, y unos cuantos. Pasa que ante la voz de alerta del guía, el ojo desentrenado de la ciudad casi siempre llega tarde para divisar el animalito, que huye raudo entre la vegetación.

Así y todo, la caminata se disfruta a pleno. Son poco más de dos horas de trekking (de baja dificultad) entre bosque serrano –constituido por especies autóctonas como molles, talas, espinillos o quebrachos– y arbustal, que tiene como principal especie al romerillo. También se ven unos cactos redondos como un almohadón pinchudo, que en la jerga popular se conoce como asiento de suegra. Los únicos árboles implantados son los pinos, poco queridos porque acidifican los suelos, son altamente combustibles y consumen más agua que la flora autóctona.

Pero decíamos que al cabo de dos horas –sin prisa y sin pausa, por un sendero autoguiado– se llega a la vedette de la reserva, un salto de agua de 110 metros, la cascada más alta de las sierras de Córdoba. Y acaso la más espectacular, con sus ollas de agua fresca y el agua que discurre entre quebradas y peñascos de caídas abruptas.

La cascada está formada por el arroyo Los Chorrillos, uno de los afluentes más importantes del lago San Roque. Hace un mes, el arroyo saltó a los diarios por una mala noticia: una crecida de más de 6 metros causó inundaciones, arrastró vehículos y varias casas.

Tal vez de ahora en más, cuando alguien mencione los chorrillos, la palabra se asocie no con aquella imagen de destrucción, sino con ésta, una cascada que tiene todo para convertirse en el secreto mejor divulgado de Córdoba.

Cómo llegar. A Córdoba: LAN tiene 5 vuelos diarios a Córdoba, de lunes a viernes, y tres diarios, sábado y domingo, con tarifas desde $ 1066. Consultas y ventas: 0810-9999-526; www.lan.com A la reserva natural privada: por la ruta 28 hasta Tanti; en el cuartel de bomberos tomar el camino a Flor Serrana, a la izquierda, y seguir las indicaciones del camino (4 km).

Entrada y horarios. General: $ 35; menores y especiales: 20 pesos. Horarios: de jueves a domingo, de 9 a 18. El último ingreso es a las 15. Recorridos: se puede hacer una excursión en 4x4 o un trekking guiado de todo el día. Más información. www.loschorrillos.com, Tel: (0351) 155213607.

Dónde alojarse. En Córdoba ciudad, Azur Real Hotel Boutique es el primer hotel boutique de Córdoba (abrió en 2009). Tarifas desde $ 1070 + IVA por noche por habitación en base single o doble, con desayuno buffet y Wi-Fi incluidos.