El otro día, en una ronda del grupo de la obra, alguien comentaba que algunos matrimonios españoles tenían la costumbre de tener un día "free" (vale todo) a la semana. No sé a qué españoles se referiría (no importa ahora la veracidad científica de la idea citada), pero me resulta interesante como puntapié para cuestionarse: ¿tendríamos nosotros un día libre a la semana?
"¡No, lo mato a mi chico si... !", dijo una de las actrices; y yo me quedé pensando: "¿será para tanto?"
Creo que desde la perspectiva del matrimonio tal como nos lo han inculcado, puede sonar chocante. Desenamorado. ¿Para qué? ¿Qué necesidad? Irse por ahí a tener un día "free". ¿Acaso no estamos eligiendo a diario?
Pero aceptemos que "el matrimonio tal como nos lo han inculcado" es una construcción ideológica (de la cultura que nos atraviesa en un momento determinado) y no necesariamente la necesidad profunda de una pareja o persona. Quién les dice, quizás sea de una mentalidad mucho más abierta y comprensiva que la nuestra, eso de soltar-nos un día a la semana, así sea para terminar tomándonos un helado... a solas.
Confieso que a mí la monogamia me resulta orgánica (¡que no significa que sea algo naturalmente dado!), no creo que me funcionaría –a mí, María Inés- eso del "viva la pepa", por un rato.
Pero sí soy una defensora a rajatabla de la libertad personal de cada individuo, y de afianzar al máximo la confianza en la pareja para poder siempre movernos relajados, sin controlar ni sentirnos controlados.
Sabiéndonos un matrimonio, sí, pero también y ante todo, seres humanos conectados con muchos seres humanos.
¿Ustedes qué piensan?
Y aprovecho para decirle a él, a mi marido, FELIZ CUMPLEAÑOS. Gracias, Fede, por la garra que le estás poniendo a la familia. Brindo por tu amor, por tu entrega, lucidez, sentido del humor, por ser el tipo más noble que conocí y por que siempre sepas cuánto te valoro y TE AMO. Y que nunca jamás dejes de sentirte libre y de hacer lo que sientas.
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