Llegaron nuestras fotos de casamientooooo!!!

Ver las fotos juntos fue buenísimo, porque nos contamos cosas que habíamos hecho en partes del casamiento en que cada uno estaba con sus amigos, (por ejemplo, me enteré de que Nacho SALIÓ A CORRER por el jardín a la mitad de la noche), vi quién de mis amigas me afanó los guantecitos (se los di yo, pero vieron que en ese momento no te acordás a quién, y los pensás perdidos para siempre), y de repente ves juntos bailando o charlando a gente que no se conoce, abrazados como mejores amigos todos ebrios, con unos buenos whiskys en la mano.

Ah, lo mejor de todo es que viendo las fotos, de repente lo veo a Nacho chapando con otra, y me quedo helada. Y en seguida me doy cuenta que es su prima. "Nacho!! Qué hacés chapándote a tu prima??!!!", le pregunto en shock. "No soy yo, es el novio", me contesta. Debo decir que de atrás SON I-GUA-LES.

Pero de verdad les digo, es loco mirar las fotos. Como que uno no se acuerda todo el tiempo de que está casado. Estos días, que estamos trabajando un montón y a la noche ordenamos, porque para caminar por mi casa todavía tenés que escalar montañas de cajas, no me acuerdo tanto de lo que hicimos, de la vida que estamos construyendo juntos, y eso. Tampoco me acuerdo de ir a dar de baja Telecentro en el depto anterior, pero eso es accesorio. Prometo mostrarles el departamento y unos muebles que recolectamos de la baulera de mi abuela, que hay que arreglar y retapizar, pero que les tengo fe. De a poco, nuestra casa se va a ir armando. Pero hoy, mirando a las cajas que me faltan desarmar y pensando que todavía no tenemos ni un estante, ni mesas de luz, etc etc, ese momento se ve lejanísimo.

Ahhhh!! Hoy viernes, era post de viajes, salidas y escapadas, así que el miércoles nos planeé una salida genial: me invitaron a un tour gastronómico, que vas a diferentes restaurantes de un barrio a comer la entrada, el plato principal, y el postre, y la idea es comer rico y conocer gente… no sé, algo así. En fin, estábamos por salir, Nacho mientras rezongando porque le parecía caro, y nos dimos cuenta que la grúa nos había llevado el auto. Y donde habíamos estacionado NO ESTABA AMARILLO! Así que nuestra salida gastronómica quedó frustradísima, con Nacho discutiendo con el señor de la grúa y mostrándole fotos del lugar en el cual claramente sí se podía estacionar, que le reconoció que teníamos razón pero que no podía hacer nada, y después, muertos de hambre, terminamos en una pizzería con mesitas de plástico acá a dos cuadras, con una cerveza y una napolitana de molde, y terminamos riéndonos y buscando las fotos de Facebook de nuestros antiguos salidores, a ver quién tenía el más bizarro. Gané yo, claramente, con el israelí pelirrojo que conocí en unas vacaciones, y con el potrazo de Estados Unidos que era mormón y que me quería convertir a toda cosa (digamos que a mí me parecía interesantísimo que fuera de otra religión, pero no estaba lista para ser convertida).

Chau, que tengan un buen fin de semana, salgan en citas bizarras, bailen sacudiendo el pelo, y coman rico, que ya es fin de año y todos necesitamos un poco de parranda. Yo hoy tengo un cumple y pretendo bailarrrrr hasta que las velas no ardan.

Sofi

PD: quiero decir que Nacho no se quedó atrás porque salió con UNA FAMOSAAAAAAA uruguaya, diosísima ella.

PD2: También quiero decir que claramente no conté, ni acá ni a Nacho, todos aquellas citas bizarras que he llegado a tener. Pero el chico que cuando a los 10 minutos de la primera salida me quiso dar un beso y le dije que no, y se ofendió y se fue y me dejó varada en Parque Rivadavia integra el top 5.