Los sí y los no del equipaje de mano

A 10 días de las nuevas medidas de seguridad establecidas por la posibilidad de atentados terroristas, la calma está volviendo a los aeropuertos.

Pero todavía hay dudas, respuestas confusas y algunos permisos que generan dudas entre los pasajeros.

Según un informe de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), está prohibido llevar en la cabina del avión cualquier producto líquido o gel (bebidas, champú, desodorante, bronceador, crema, pasta dental, gel para pelo, encendedores, aerosoles, etcétera) en cualquier vuelo internacional. Estos artículos deben ser despachados en el equipaje que va a la bodega.

Una buena noticia para mujeres al borde del ataque de nervios por tener que separarse del set de belleza: pueden embarcar con lápiz de labios, manteca de cacao y maquillaje, siempre que sean sólidos. Están permitidos leche o jugo para bebes, medicamentos líquidos con prescripción médica, e insulina. También dosis mínimas de gotas para ojos y solución salina.

"Durante esta semana los controles no generaron demoras en los vuelos, porque nos encontramos con muy buena predisposición de los pasajeros", comenta Nicolás Rodríguez Games, subinterventor de Seguridad Aeroportuaria Preventiva. Con respecto a las restricciones, aclara: "En el bolso de mano se puede llevar libros o aparatos electrónicos sin inconvenientes; la única excepción son los líquidos, aerosoles y geles, aunque están permitidos los que se compran en la zona estéril del aeropuerto. Nuestra recomendación es que lleven un equipaje de mano ligero, y que lleguen con una antelación de alrededor de tres horas a Ezeiza".

Otras terminales aéreas del mundo pueden exigir otros requerimientos, especialmente en los vuelos entre Estados Unidos y el Reino Unido.

La página de la Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA) brinda información detallada de los sí y los no: www.tsa.gov .

La gran duda era si estas prohibiciones incluían los productos que se compran en los locales libres de impuestos antes de embarcar. Pero, por suerte para los que se tientan con las marcas top, no están incluidos.

Los primeros días estuvo prohibida la venta de estos artículos para los pasajeros que volaban a Estados Unidos, pero el lunes último se levantó la inhibición.

"Todos los pasajeros que compren cualquier producto líquido en el duty free de Ezeiza pueden llevarlo en la cabina, sin inconvenientes, cualquiera que sea el destino del viaje", explica Enrique Urioste, CEO de Interbaires, que maneja las tiendas libres de impuestos en el aeropuerto de Ezeiza.

La única excepción para los pasajeros que vuelan a Estados Unidos es que los productos tienen que ser entregados en la puerta del avión por los encargados de los comercios.

La Asociación Internacional de Comercios Libres de Impuestos (Iaadfs) le aseguró a la TSA la esterilidad de los productos en la cadena de abastecimiento de los comercios certificados. De esta manera, se permite llevar a bordo los productos siempre y cuando sean entregados en la puerta del avión.

En el Aeroparque, en los vuelos de cabotaje no hay restricciones sobre el equipaje de mano, aunque rigen las nuevas medidas en los vuelos a Uruguay.

Si para llegar al destino querido hay una escala que requiere retirar el equipaje, antes de volver a despachar la valija hay que guardar lo que se compró en el duty free. Por ejemplo, si un pasajero tiene como destino final Washington vía Miami puede comprar una crema en el duty free, llevarla a bordo sin inconvenientes, pero cuando toma la conexión Miami-Washington (requiere volver a despachar la valija) ese producto pierde la esterilidad y entra en la lista de los prohibidos, por lo que es necesario despacharlo en el equipaje que va a la bodega para el vuelo doméstico. Una buena opción es comprar y retirar al regresar por el sistema Duty Free Locker.

Atraer a los pasajeros temerosos de que no les dejen subir al avión un perfume, y que irremediablemente quede en ese gran cesto de productos prohibidos (antes tijeras y cortaplumas, y ahora líquidos y cremas de todo tipo y color), es el desafío que enfrenta el free shop.

"Sufrimos un fuerte impacto, con una caída de un 10 por ciento en las ventas para lo que se estima para el mes; por eso tratamos de despertar el interés de los pasajeros, con información y promociones", dice Urioste.

Los que lleguen a la zona del duty free se encontrarán con degustaciones de alimentos, bebidas, y también con violinistas que tocan óperas para crear un ambiente más distendido.

Como siempre, se ofrecen promociones de todo tipo, que incluirán el sorteo de un auto.