En el verano les confié que odiaba la colonia de chica.
No soy de usar el verbo "odiar" muy a menudo. Probablemente haya sido la primera vez que me leían conjugándolo, y sin aquello ser tan cierto. Quiero decir, la colonia me aburría y mucho, pero no sé si sentía odio. Exageré, sí, pero MÁS exageré al concluir el texto, diciendo que la primera experiencia de colonia de mis hijas estaba siendo buena, "por no decir óptima".
"¿Óptima? ¿Yo escribí "óptima"?", me preguntaba un día después, mientras hija mayor me pedía, por no decir me rogaba, faltar a la colonia.
Y aquí debo abrir un paréntesis.
Tengo 2 hijas. Había caído en esa colonia (colonia de escuela pública, que recomiendo) por recomendación de una mami-conocida (no amiga-mami, sino mami de una de las mejores amigas de mi hija más chica).
Tuve mis serias dudas de mandarlas, por todo lo que ya conté, y porque siempre irrumpen fantasmas cuando se trata de adentrarse en terreno desconocido (fantasmas y/o prejuicios). Pero finalmente me decidí y tuve la rapidez de avisarle a otra madre de amiga de Lupe, que sí es amiga-mami mía.
Y cuando llegué el primer día, me percaté de que no sólo estaba inscripta -y en el mismo grupo- la hija de la mami-conocida, la hija de mi amiga-mami, sino también otras tres compañeras. Para Lupe cualquier compañero es amigo. Lupe es el súmmum de la apertura vincular en su sala. Lo que se dice una nena dada.
Ése era el cuadro, pues, por un lado. Óptimo.
¿Pero cuál era el cuadro de mi otra hija? Una nena de 6 años rodeada de anónimos. Nada traumático. Un ejercicio. Acaso un desafío. Un desafío que creo que China supo resolver a pesar de algunas protestas, como la que les citaba.
Ah, sí. La experiencia de colonia no fue la misma para una que para otra.
Lupe estaba en su salsa. China alternaba entre el desgano y un entusiasmo propio de la infancia por salir, por estar en movimiento, por cumplir acaso. Escribí "cumplir" y pensé al instante: tremendo. Pero no es lo que piensan. China tiene cierto goce por cumplir con cuestiones como: llevar todo lo que piden en la mochila, una botellita de agua, el vaso, el cepillo de dientes. No cualquier vaso, llevar un lindo vaso, llevar un cepillo de dientes que haya especialmente elegido. Hay cierto placer en cumplir, en el sentido no de acatar, sino de concretar materialmente la ceremonia, siguiendo todas las instrucciones al pie de la letra.
En fin. La experiencia de China había sido ambigua. No tan buena como la de su hermana.
¿Adónde quiero llegar?
"Vienen las vacaciones de invierno", pensé este año. "Dos semanas en las que yo sí o sí debo trabajar e hijas, ¿qué hacen en un espacio de 55 metros cuadrados?"
¡Colonia! ¡Volvamos! ¿Pero cómo convencerla? ¡¿Cómo hacer para que, de hecho, suceda lo que terminó sucediendo?! Que China esté casi obsesionada preguntándome:
-¿Cuánto falta, mami, cuánto falta, cuántos días faltan para empezar la colonia? ¿Para comer milanesa con puré y no sé qué otra cosa... para que nos den helado, una vez nos dieron dos helados en un mismo día, para meternos en la pileta... para cantar no sé qué canciones?
-Lo de la pileta no va a poder ser ahora, China, estamos en invierno.
-¡¿Pero cuánto falta?! ¿Y hay que llevar algo?
-Cuatro días
-¡Wow, Lupe! 1, 2, 3, 4 –va abriendo un dedo detrás de otro- cuatro días para empezar la colonia.
¿Cómo hacer, me preguntaba? ¿Cómo hice? Ya lo deben intuir.
No fue MAGIA. Fue AMIGA(s). Fue hacer la misma movida que se había generado alrededor de hija más chica y compañeras. Llamé a Paulina y Paula, madres de las dos mejores amigas de China, y también a Gery, madre de Julieta, otra mejor amiga. Y las cuatro nos organizamos para que el cuarteto dinámico se anote (en el mismo grupo) y se vea, se siga viendo y jugando durante las 2 semanas venideras.
No sé si esto no tiene que ver con magia, ahora que lo pienso mejor. ¿O acaso podemos pensar la amistad prescindiendo de ese condimento? ¡Magia!
¿O acaso no es mágico que dos o más seres se encuentren, conecten, empaticen, se abran, se diviertan, se rían, se quieran, se acompañen, se elijan?
Magia cotidiana, sí... magia al alcance de la mano, pero magia a fin de cuentas.
¡Feliz día, amigos y amigas!
¿Festejaron ayer el día del amigo? ¿Cómo arrancan las vacaciones de invierno? ¿Planes para estas 2 semanas? ¿Salidas, colonia, viajes?
Hermanas, amigas y payasas
Y mamá encuadró para el diablo
PD: Como siempre, para contactarse por privado, me encuentran en inessainz@msn.com o por FB ¡Que tengan un excelente arranque de semana!
En esta nota: