¿Me animo o no?

Dirán que mi tren de protesta es ingenuo, que nada modifica en el fondo, que soy una mami bondadosa haciéndome la leona... ¡¡¡Grrrr!!!

Pero en fin, ¡hoy también me ne fregan las posibles críticas de terceros! ¡Al diablo con ellas! (Sólo el tiempo decantará lo verdadero, ya verás)

Y les cuento que mi viaje sin rumbo surtió efecto. Salimos a caminar con Lupe y nos propusimos irnos a otro barrio, bien lejos. Terminamos en Palermo, destino poco original, con los pies dolidos, jugando en un cafecito con juegos de niños.

"A alguien me tengo que encontrar", me dije desde un principio.

En el café tuve un encuentro interesante, con la mujer de un productor de cine, ajá, mirá las casualidades (me lo agendo). Pero lo más jugoso vino después, cuando marido pasó a buscarme.

No sé cómo fue que en un momento me acordé de Lucre, mi amiga astróloga. "Nos vemos la semana que viene, ya quedamos", le digo. Entonces a marido se le enciende el cerebelo: "Che, ¡¿hoy no tocaba Lucre en Palermo?!". Ah, sí, sí, era verdad, ohh, y estábamos a sólo un par de cuadras y minutos de las coordenadas del evento. ¡Allá vamos!

Terminé la noche deleitada por las bellas canciones de mi amiga astróloga, luminosa, encendida, embarazadísima (a punto de parir a Teo). Volviendo a casa con la certeza de haberme subido al mejor tren de protesta que podría haber habido...

Quiero seguir repitiéndolo, ¿puedo? ¿Me dejan? Porfi, porfi, sigan jugando conmigo. ¡Sí, soy nena!

Y después de tanto estímulo musical, quiero volver a cantar. ¿Me ayudan a pensar un tema para interpretar acá? Sí, tengo ganas de cantarles una canción, sin rollo con lo técnico, una canción sincera. ¿Me animo o no?

¿Qué tema cantaron más veces en tu vida? ¡No valen temas de niños! ¿Qué banda o solista me recomiendan escuchar? Ya sé que hablamos de esto, pero quiero repetirlo. Lo necesito.