
MLD hace un último intento desesperado (miento, no es desesperado, es un intento apenas) de tratar de convencerme que estábamos bien como estábamos, que tenemos que seguir viéndonos, ver qué pasa.
-Es que vos ya lo dijiste, no va a pasar nada más de lo que pasó. Vos ya sabés lo que querés y yo sé lo que yo quiero.
-¿Y vos qué querés?
¿Cómo le explico que prefiero estar sola que en un relación tibia, que quiero alguien que tenga el mismo entusiasmo que yo, que quiera hacer planes conmigo y me haga sentir segura de lo que siente? ¿Cómo le explico todo lo quiero y fantaseo, eh? ¿Para qué serviría si no lo entiende y no quiere lo mismo?
-Quiero que no me llames más, en serio. No quiero volver a lo mismo y me parece que esto es lo mejor.
Y así cortamos el teléfono y espero haber terminado de dar vuelta la página. A veces hay que explicar menos y hacer más.
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