Mi pareja se quedó sin trabajo

Todo indica que hoy fue un día como cualquier otro pero no bien lo ves entrar te das cuenta de que algo anda mal. Después de darte un beso distraído y quedarse en silencio un buen rato, él te dice, seco: "Me quedé sin trabajo".

Momento. Prestá atención, porque tu reacción es clave: ¡no le transmitas tus nervios! Contené tu ansiedad, abrazalo y decile que no se preocupe, que todo va a estar bien, aunque no estés tan segura. Se vienen tiempos difíciles, y él va a necesitar que estés a su lado.

La relación entre trabajo y autoestima es tan evidente como estrecha. Trabajar nos permite sentirnos útiles y formar lazos con nuestros pares, estimula nuestra mente y nos ayuda a definirnos como individuos.

La pérdida del trabajo, aunque no sea más que un estado temporal, implica un proceso de duelo. Es normal que él sienta ansiedad e incluso se deprima, porque a partir de un suceso de esta naturaleza habrá un desplazamiento de lugares y roles.

La etapa inicial ya terminó, y él empieza a ponerse ansioso. ¿Por qué no lo llaman de ninguna empresa? ¿Cuánto tiempo más pueden estar sin su ingreso mensual?

Vos asumís tu papel con gusto. No sólo te encargás de tus cosas, sino que además sos su sostén emocional. Lo escuchás monologuear por horas sobre lo difícil que es la vida, intentás no presionarlo para que mande más currículas de los que está mandando y te esforzás por no complicarle la existencia con ningún drama trivial.

"Yo puedo con todo", parece ser tu nuevo mantra. Por algo siempre te sentiste una supermujer, ¿no?

Pasaron algunos meses y él ya empezó a sentirse demasiado cómodo en su nueva situación de desempleado. Sin darte cuenta, todo lo que él hace empieza a molestarte, no querés que opine más sobre las cosas de la casa y deseás volver a tener ese "macho proveedor" que tanto te gustaba.

Esto de la Mujer Maravilla está buenísimo, pero sólo por un rato, pensás. ¿Y vos? ¿A vos quién te contiene? ¿Y tus miedos? Estar a cargo de todo es una responsabilidad demasiado grande. Antes de dormir rogás que él consiga algo pronto, porque de algo no te quedan dudas: en tu casa, dos sueldos son siempre mejor que uno. Y, además, él te enamora más cuando tiene proyectos por los cuales luchar l

- Presionarlo: él no necesita que le recuerdes todo el tiempo que hay cuentas que pagar.

- Echarle la culpa: la crisis mundial no es su culpa, y tranquilamente podría haberte pasado a vos.

- Juzgarlo: el hecho de que no tenga trabajo no lo convierte en un inútil, ni lo hace peor persona.

- Respetar sus tiempos: no esperes que se ponga a imprimir CV al día siguiente. ¡Primero tiene que digerir la noticia!

- Aportar opciones: ayudalo con la búsqueda, pero sin asfixiarlo. Seleccioná algunos avisos para él y sugerile registrarlo en los portales de empleo online.

- Aprovechar la pausa: dale la oportunidad de reflexionar sobre su vida y lo que le gustaría hacer en el futuro.