Moda de calle: inspirate en el estilo de las neoyorquinas para abrigarte

Su mejor virtud es que sirven para todo: como bufanda, como mantita, como ruana: son súper versátiles para jugar con el look según el frío. Nada más cozy que un mantón de lana natural y suavecita, en colores claros. Así es el modelo Tandil de Blue Sheep, tejido en punto jersey. La bufandota Tina Turner de Portsaid es amplia, rayada y con los extremos deflecados.

Antes era el camuflado, ahora el estilo militar trae borcegos y sastrería verde oscura.También vale el sacón azul en tono marino. La abotonadura dorada es el detalle que suma. Vitamina tiene un Saco Tiber que interpreta esta tendencia en versión años '70 en corderoy suave, con detalles militares, botones metálicos, cuello Mao y vivos en contraste. El Abrigo Ventos de la misma marca tiene porte y estructura, también con botones de metal.

Si estás buscando un suéter polera livianito y en un color que combine con todo para que sea tu gran comodín, Desiderata propone Emily. El diseñador Juan Hernández Daels tiene varios modelos tejidos con detalles de autor, como trenzas gruesas en el delantero y mangas acampanadas. Kau es de cuello alto con dibujos en los brazos y el pecho, más aberturas laterales a la altura de la cadera.

Los pantalones engomados ya no se llevan solo de noche, también valen a plena luz del día. Esta textura queda muy bien con suéters tejidos o remeras de algodón, para lograr conjuntos equilibrados. Si te animás al vinilo, el pantalón Blackrock de Allo Martínez propone una salida al clásico chupín, con su corte semi oxford y su largo cropped, con cierre en el frente. También funcionan los pantalones de cuero, como los Ziggy Stardust de AY Not Dead, de tiro alto y moldería slim fit con bolsillos y remaches metálicos.

El contraste de prendas glam con otras deportivas es una de las tendencias de temporada. Otra versión para vestido de fiesta + zapas es tapado de piel artificial con remera básica de algodón. Si lleva una inscripción jugada mejor, como Erotic de AY Not Dead. Podés llevarla con el abrigo de corte amplio Black & White de Carla Danelli, confeccionado en piel sintética con combinación de colores y forrado con matelassé.

En los sobres, los cueros combinan colores y texturas, de animal print a tonos metalizados que resaltan sobre un tapado negro. Besha tiene dos opciones para elegir, con manijita corta y cierre, así son más cómodos.

Tras el furor de las gorras de maquinista, ahora las boinas incorporan visera, que también puede llevarse hacia el costado. Cercanas a un cap, vienen en una variedad de materiales que también hacen la diferencia: de gamuza, tejidas, con recortes. En La mercería podés elegir entre Jo, Jina y Jenevra.

Las remeras traen pecheras intervenidas con bordados brillosos. Los colores elegidos son azules y verdes que destellan en prendas oscuras. Clara Ibarguren tiene un Top Easy que es casi una joya.

Del clásico tartán de Burberry reformulado sin rojo a un estampado Príncipe de Gales que incorpora líneas de color azul, como el de Portsaid, de largo modular por debajo de la rodilla, también trae un cuello de piel desmontable.

Pink is the new black, eso ya lo sabemos. En accesorios, lo que se usa es un rosa pastel muy cercano a la repostería y a los macarrones franceses. Tan versátil como cualquier color neutro, la mochila de Carla Danelli es la practicidad. También vemos el tono en el bolso con frunce de Prüne y su cartera Clara. Si encimas tenés el pelo rosa, como manda la tendencia más fantasiosa en hair styling, sobre un conjunto blanco y negro, sos distinción con mucho rock.

Nada como un buen par de zapatillas para moverse por la city y responder a su velocidad. Desde unas clásicas Vans negras a unas blancas con detalle de brillos de Paruolo. En el cuello, un pañuelo estampado en gris, blanco y negro de Indiastyle o una pashmina a cuadros de La Mercería.