Foto 1: La dueña del salón de fiestas ya nos hizo el presupuesto general y ahora detalla los servicios adicionales que podríamos sumarle al cumpleaños, si quisiéramos: "Hay una animación especial a cargo de una chica que, toda vestida de Violetta, canta y baila canciones varias". Información que me entra por un oído y me sale por el otro, porque China no conoce Violetta y es mucha la diferencia de precios.
Foto 2: Estoy charlando con la mamá de Clara y Martina en el patio del jardín, mientras las niñas se trepan a un juego del arenero. En eso Clara y Martina empiezan a bailar y cantar un tema de Violetta. Las adultas interrumpimos charla para escucharlas, China parece divertirse viéndolas.
Foto 3: Post acerca de cómo fue que me aprendí las letras de Xuxa. Son varias las comentaristas que mencionan la música de la serie teen, algunas de ellas con hijas de la misma edad que la mía (que la mayor de las mías).
Esas 3 fotos-escenas se superpusieron en mi inconsciente e hicieron que yo, madre canchera, anduviera proponiéndole a Chinita: "Gordi, ¿quéres que escuchemos alguna canción de Violetta así te la enseño?". "No, mami, no me gusta Violetta". "¿Por qué no le gustará Violetta?". No entendía.
La charla continuó en esos términos hasta que llegó el sábado, día en el que madre y retoñas webeamos. En mi netbook. Y ahí estábamos las tres aparatas reviendo por vez enésima el video de Doki y entonces recordé a Violetta. "¿Quieren ver algo de Violetta?" "Sííííí".
Aclaro: yo jamás había visto nada de Violetta, ni un video ni un programa.
Cuestión que puse un video, al azar, el primero que encontré... y... ajá.
Si bien ya tenía la información teórica de que se trataba de un programa hecho por teens y para pre-teens, confirmarlo, verlo con mis propios ojos, fue distinto. Violetta es una adolescente, una ADOLESCENTE que se mueve como una femme fatal (para la platea). No llegué a retener ningún texto de las letras, pero sí me impresionó la calidad de sus movimientos. Un dispositivo coreográfico y actoral puesto a seducir (sea a quien fuere).
Y no sólo eso, en el video también entraban en escena los que supongo serían sus amiga/os. Y entre ellos, uno, un muchachito carilindo tipo Ken que se sentó en un piano y al que la protagonista no le sacaba la mirada de encima (y no cualquier mirada, una mirada cargada, fuerte, casi con lágrimas).
"Quiero otro, quiero otro, mami", decían mis hijas... y yo por dentro: "trágame tierra".
A Dios gracias Lupe descubrió a Peppa, la cerdita, en un recuadro del costado y empezó "Peppa, mami, Peppa". China se sumó. "Ah, sí, por supuesto, quieren Peppa, acá la tienen".
Y mientras hijas miraban su cerdita, la madre aprovechó para ducharse, para ducharse y digerir las imágenes. Mi hija tiene 5 años, va a cumplir 6, ok, ¿no será muy pronto para que entre en la pre-adolescencia?! Ya sé, ya sé, ver esa serie de ficción no significa que ella vaya a convertirse en una emuladora de la protagonista, peeeero... qué sé yo. Me parece muy pronto.
Ahora bien, ¿qué hago si de verdad quisiera mirarla? ¿Tendría sentido prohibírselo? ¿No sería contraproducente? Ya sé, ya sé, yo misma me digo: "lo fundamental es el ejemplo de mujer que vos mamá le das"... pero, ¿es inocuo todo el bombardeo de contenidos del afuera?
DETALLE: Desde que le mostré el video que China me tira, para pelearme: "me gusta Violetta, ahora sí". A lo que yo le respondo: "ahora a mí no. Violetta es muy agrandada y vos sos una nena".
¡¿Qué piensan ustedes?!
Y al margen: ¿cómo pasaron el fin de semana?
Dejo uno de los 2 videos que vimos:
PD: ¡Recuerden que el 26 de Octubre nos juntamos a matear en una plaza! Escriban a presenteenelencuentro@gmail.com. Y quienes quieran sumarme como amiga en FB, me encuentran en Ine Sainz
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