Tenía pensado escribir acerca de un par de proyectos que estoy amasando para este año, proyectos chicos pero para mí muy significativos.
Venía masticando el texto, pero hete aquí que ahora que me desprendo del pulpo hogareño y me cuelo en mi cuarto a escribir, me echo a escribir, algo me dice que no vaya por ahí.
Y digo "me echo a escribir" porque me tiro panza abajo sobre la cama, sobre el colchón directamente, sin funda... ¿Sin funda? Ah, sí. Tuve noche para el olvido. Cayó hija menor. "Mamá, mamá, mamá", sentirse mal, tirarse al piso, quejidos.
Y eso fue sólo el preámbulo. Después vino la acción. Vómitos, 1, 2, 5, 7 vómitos, llanto, fiebre, fiebre altísima (recuerden que encima ella es propensa a las convulsiones febriles), la odisea de bajársela sin darle Ibuprofeno, para evitar más vómitos, ¡¿y cómo la hidrato?!
Bueno, es viernes. Lo sé. Ustedes necesitan ligereza. Y a eso iba.
Decía: tenía determinados planes en relación al post (y a mi año; estos últimos los sigo teniendo), pero al echarme sobre este colchón, con este cuerpo agotado, debo soltarlos. Suelto lo programado y vuelvo a mi silencio. ¿Qué quiero? ¿Qué movimiento podría improvisar que a mí también me aliviane?
¿Y si me corto el pelo? ¿Acaso pensás escribir acerca de eso? ¿No será demasiado intrascendente, Inés? ¿No escribiste del tema antes?
Pero a ver, si tengo que ser honesta con este aquí y este ahora, con la necesidad de cuerpo/psique, y expresarla, y/o hacer algo con ella, y sí, lo que más me tira, lo que más necesito es ir sacarme esta melena Beatle, que me hace adicta a la vincha. Bonita vincha, sí, pero que después de 2 horas moleeesta. Necesito imperiosamente quitármela. Y quitarse una vincha después de 2 horas de haberla tenido puesta, ya saben, o se imaginan, significa andar hecha una leona... o una mezcla de leona con Calculín (Calculina).
En fin. Siempre repito "en fin".
La semana que viene volveré con mis proyecciones, pero hoy voy a darme el permiso de abrir una grieta en la agenda, voy a soltar la birome (quizás pique algo, cuando hijas se enferman ni me acuerdo de alimentarme), voy a cruzar el parque y voy a poner orden en esta cabeza.
Eso sí: prometo foto. Vamos a ver si junto coraje y les muestro el desastre del "antes". Lo que seguro prometo es la foto a posteriori.
¿Y ustedes? Si pudieran hacer una pausa, ¿a qué se la dedicarían? Y ya que estamos: ¿hace cuánto que no pasan por la peluquería?
Nota: llegué a la peluquería y oh, sorpresa, mi peluquero estaba de vacaciones. Me animé con otro.

ANTES: Dios mío, qué pinta.

DESPUÉS: Aliiiiivio (todavía falta teñirme las canas)
Ah, Lupe está recuperada, o casi recuperada. Y preparándose para su cumple, el día lunes.
¡Muy buen fin de semana a todos y todas!
En esta nota: