
Hoy a la mañana, antes de partir al consultorio, me puse a ordenar un poco mi placard. No lo abría desde el sábado a la tarde.
Grande fue mi sorpresa cuando abrí la puerta de los sweaters y los vi ordenadísimos por color.
Cabe destacar que no fui yo la autora de semejante atrocidad.
Es OBVIO que los sweaters se ordenan por "corte". Turtlenec por acá, escote en V por allá, cuello redondo, con cinturón, y así.
Mirti no está
Nico casi ni sabe que existe ese placard.
Quién fue?
Mamá
Los niños se le durmieron temprano, el sábado, y ella se aburría.
El sorpresón que se habrá llevado.
En la manga de un Burma que me compré en Punta del Este en el año 88, guardo mi Venus Butterfly.
Imaginate.
Ya lo dije yo: No hay bien que por mal no venga.
En esta nota:
SEGUIR LEYENDO


Qué es la cultura de la cancelación y qué significa estar “cancelado”
por Ludmila Moscato

Estrés. El costo que pagan los líderes por ocuparse de su equipo

Podcast. Una oportunidad de engagement para los emprendedores
por Milagros Conzi

ESI para padres. Todo lo que tenés que saber para poder hablar de sexualidad con tus hijos
por Denise Tempone
